Ritual del Tinku: el encuentro de la fuerza, la identidad, la música y el baile
David Flores
En San Pedro de Macha, en Potosí, perdura uno de los rituales más representativos que los pueblos usaban para medir fuerzas: el tinku.
No sólo se trata de una danza folklórica, sino de una práctica con un fuerte sentido de lucha que 62 ayllus mantienen hasta nuestros días.
Son los ayllus de arriba y abajo de la nación Q’ara Q’ara que cada 3 de mayo realizan el ritual del tinku por la Fiesta de la Cruz.
Se basa en una representación de la cosmovisión andina y la dualidad: hombre y mujer, arriba y abajo, siembra y cosecha.
El tinku es un espacio de encuentro, donde se fortalece la identidad con música, baile, encuentro, el enfrentamiento y complementariedad.
El ritual coincide con una fiesta patronal porque durante la colonia la iglesia logró imponer sus creencias y tradiciones. Y con el pasar del tiempo se fueron “mezclando” (aunque no en esencia), por ello esta festividad actualmente se llama “Tata Wila Cruz o Tata Pachaka” o más conocido como Fiesta de la Cruz.
El ritual junta a varias generaciones de los 62 ayllus, además es un espacio alegre donde la música es un elemento central, especialmente, si se interpreta instrumentos andinos. El propósito es propiciar el enamoramiento entre los jóvenes. Así se complementa el ritual de fuerza y pelea con la fiesta.
En pleno ritual del tinku los hombres están desesperados por desafiar a un oponente del ayllu contrario o al “enemigo” y mostrar lo “macho” y valiente que son a las mujeres. Pero, también, frente a su ayllu.
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Tradición y festividad
Más 60 ayllus de la nación Q’ara Q’ara participan cada 3 de mayo en la Fiesta de la Cruz en Macha, San Pedro de Potosí.