Esmog está presente todo el día y falta de árboles evita mitigar contaminación
La bruma densa y gris que se formó en la ciudad por la humareda de los incendios, el frío y los gases del parque automotor no desaparece en ningún momento del día. Durante la mañana es más espesa, pero ni el calor de media jornada la disipa, como solía ocurrir con el aumento de la temperatura.
Se trata de la contaminación que no logra volver a sus valores regulares luego de la noche de San Juan, la q’oa del primer viernes y los constantes incendios.
La situación más crítica es en centro y sur, donde los niveles son “malos” y “muy malo”, según los registros de la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire (MoniCA).
El color rojo y el marrón son los indicadores de los altos niveles. El primero se presenta al oeste por Coña Coña. El Índice de Calidad del Aire (ICA) llega a 117 y conforme se avanza hacia el valle bajo la situación empeora.
Es muy difícil visualizar el Tunari y los cerros alrededor por la gran cantidad de smog. En este caso, principalmente producido por los vehículos de transporte pesado que circulan a diésel al occidente.
Al centro y sur de la ciudad, la situación es más crítica. El color marrón denota una calidad del aire “muy mala”. Los valores están en 165 y 162 de ICA.
El coordinador de la plataforma Tunari Sin Fuego, Javier Bellot, señaló que se necesitan cuatro árboles por persona para paliar la contaminación. Un estudio de la Alcaldía de Cochabamba develó que existe déficit. Sólo el 2,5 por ciento de la ciudad tiene cobertura vegetal.
El 90 por ciento de la contaminación es por el parque automotor; el 7 por ciento, ladrilleras, y el 3 por ciento, industrias.