Justicia determina detención domiciliaria para 2 choferes
El juzgado de instrucción número seis del Palacio de Justicia, en calle Jordán esquina San Martín, determinó ayer dar detención domiciliaria a los conductores del vehículo de transporte público y la ambulancia que protagonizaron un accidente el viernes en la madrugada en la zona sur.
Tras una audiencia de medidas cautelares, que duró más de cuatro horas, el conductor del vehículo de transporte público, Gregorio Q. H. de 42 años, y el chofer de la ambulancia, Carlos G. B. de 34, fueron imputados por la muerte de Darihen José Rosales Pérez (23), médico internista rotatorio de la universidad Unicen que estaba a punto de concluir su carrera.
Además, ambos imputados tendrán que pagar una fianza de 15 mil bolivianos, informó Fernando G., hermano del chofer de la ambulancia, al momento de expresar su molestia por el fallo.
“Mi hermano es una víctima más en este proceso y lo están culpando como a un ratero. Mi hermano se ha preparado para salvar vidas y después del accidente ha socorrido a las víctimas, no entiendo por qué lo están imputando, pediremos a los abogados que apelen esta sentencia”, señaló.
El padre del chofer de la ambulancia, Victor G., manifestó que para pagar la fianza venderán algunos bienes.
Los familiares del conductor del vehículo de transporte público se abstuvieron de brindar declaraciones argumentando desconocer el fallo y los antecedentes del hecho de tránsito.
Antecedentes del caso
El viernes por la mañana tres médicos del hospital del Sur trasladaban en una ambulancia de emergencia a una mujer embarazada. Cuando pasaban por la calle Warnes, con la sirena y los destelladores encendidos, un trufi impactó al vehículo en la parte lateral trasera y provocó su vuelque.
Esta imprudencia del conductor del trufi causó la muerte de un médico internista y dejó a otro, Jorge Delima Flores (28), en estado crítico. Según un último informe, éste presenta muerte cerebral.
De acuerdo al conductor de la ambulancia, todos los autos se hicieron a un lado al oír la sirena y el único que no hizo esto fue el chofer del trufi, que dice no haber escuchado la alarma.
Según el comandante de la Policía, Raúl Grandy, las ambulancias tienen prioridad y los conductores deben cumplir con las normas de tránsito y respetar el paso de éstas.
El comandante señaló que la imprudencia del conductor del vehículo de transporte público provocó este hecho.