Pocos avances en ciencia, tecnología e innovación
La ciencia, tecnología e innovación son los pilares del desarrollo de cualquier ciudad o país. Por ello, impulsar estas áreas es esencial no sólo para la promoción de la industria, sino también para la generación de conocimiento y la resolución de problemas de la sociedad en ámbitos como la salud, educación, medio ambiente y más. Todo esto, con la finalidad de tener una mejor calidad de vida.
Expertos señalan que es importante priorizar y basar el desarrollo en el “conocimiento” y no sólo en la materia prima (extracción y exportación de recursos naturales). “Para esto se requiere dotar de instrumentos, financiamiento y articulación entre varios sectores”, señala Alex Villazón, director del Centro de Investigaciones de Nuevas Tecnologías Informáticas de la Universidad Privada Boliviana (UPB).
Explican que en nuestra ciudad se dieron algunos avances en el tema de impulsar la ciencia, tecnología e innovación (CTI), pero existen falencias y limitaciones (económicas, estratégicas, de gestión, de esfuerzos conjuntos, coordinación, políticas públicas y más) que se necesitan subsanar para que exista un apoyo significativo para la región.
Así, nuestro departamento y el país —en general— podrán enfrentar los retos actuales y competir a nivel internacional.
Potencialidades
“El talento humano, la industria del software y los clúster de software digital, de cuero, alimentos y lácteos —conformados y en funcionamiento—, son el mayor potencial con que cuenta Cochabamba para el desarrollo de la CTI”, identifica Filemón Iriarte, secretario departamental de planificación del Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba.
Asimismo, para la activación de estas potencialidades, Iriarte plantea tres estamentos: la institucionalización, a partir de la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que ya está anunciado por el Gobierno; la asignación de fondos, y la transversalización del conocimiento digital en todos los emprendimientos y centros de formación.
Los expertos coinciden en señalar que hay avances significativos en el desarrollo de ciencia, investigación e innovación, principalmente en las universidades públicas y privadas de Cochabamba.
Nuestra ciudad se caracteriza por contar con centros de investigación y profesionales con formación en doctorado en mayor porcentaje comparado con otros departamentos del país, señala Iriarte.
“Pocas universidades privadas forman a profesionales con mentalidad de producir tecnología para resolver los problemas en distintas áreas de la producción en Cochabamba”, dice Alberto Rivera, sociólogo e investigador del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).
Explica que en el campo de la mecánica, algunas universidades privadas están mostrando productos innovadores —como automóviles eléctricos y bicicletas—, pero ninguno de esos resultados reciben impulsos de empresas internacionales interesadas en producir ese tipo de bienes de consumo.
Ciudadela científica y tecnológica
En reconocimiento a que Cochabamba apuesta para su desarrollo económico, social e institucional en CTI, se declaró sede de la Ciudadela Científica y Tecnológica de Bolivia, en septiembre del 2015 mediante Ley nacional Nº 732.
“La Ciudadela Científica es un espacio articulador y agente dinamizador de la triple hélice —Gobierno, universidades y productores—, cuyo objetivo es promover una nueva economía basada en el conocimiento y generación de valor agregado, orientado a generar una nueva matriz productiva del departamento y del país”, explica Iriarte.
Nuestra ciudad “tiene ventajas comparativas en este sector, de manera que la liberación científica con soberanía puede irradiarse desde Cochabamba al resto del país”, señala el Secretario Departamental de Planificación.
Así, la Ciudadela Científica y Tecnológica está compuesta por un elemento físico y otro virtual.
Explica que la infraestructura brindará las condiciones adecuadas para la investigación aplicada, la experimentación y validación de nuevos conocimientos y tecnologías.
La dimensión virtual es complementaria a la anterior que permite la interacción de todo el ecosistema departamental, nacional e internacional mediante redes tecnológicas facilitando la conexión con mercados.
A pesar de que, en octubre de 2015, el vicepresidente Álvaro García Linera señalaba: “Vamos a construir, a partir de 2016, el siguiente año, una Ciudadela del Conocimiento en Cochabamba. A este lugar traeremos a los estudiantes de Pando, de Tarija, de Santa Cruz, de Chuquisaca, de Oruro, de Beni, de Potosí, de La Paz”, las obras aún no empezaron.
A la fecha, se cuenta con el estudio de prefactibilidad de la Ciudadela Científica y Tecnológica, elaborado con el apoyo del BID y la participación activa de las instituciones que conforman el Consejo Departamental de Ciencia Tecnología e Innovación de Cochabamba.
En cuanto al lugar donde se levantará la infraestructura, Iriarte dijo: “El sitio de emplazamiento y sus características físicas en detalle serán precisados en el estudio de factibilidad”.
“Se espera que en un futuro próximo se acelere este proceso con el establecimiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología anunciado por el presidente Evo Morales Ayma”, dijo Iriarte.
Mientras tanto el sueño de crear la Ciudadela Científica y Tecnológica se hace esperar.
Rivera considera que si la Ciudadela Científica y Tecnológica no fuera un proyecto gubernamental, sino “una iniciativa de alguna universidad o de la empresa privada, tendría el apoyo y la coordinación de las universidades y empresas del departamento”.
Pioneros políticas públicas CTI
Villazón explica que se lograron algunos avances en Cochabamba, “donde somos pioneros en el tema de políticas públicas de CTI, gracias a la vinculación pública-privada entre los sectores gubernamental, académico y productivo departamental”.
Así, a nivel departamental, ya se cuenta con una instancia estratégica —el Consejo Departamental de Ciencia, Tecnología e Innovación— desde 2014, y estamos en proceso de la constitución una instancia operativa, la Agencia de Ciencia Tecnología e Innovación.
“En Cochabamba, existe apoyo del Gobierno departamental, a través del Consejo Departamental de Ciencia, Tecnología e Innovación, pero con bastantes limitaciones, sobre todo presupuestarias”, señala Villazón.
Iriarte explica que el Consejo Departamental de Ciencia y Tecnología es un ente articulador y gestor que aglutina a las universidades públicas y privadas, así como a representantes de productores —en sus distintos estamentos pequeños, medianos y grandes—, además del sector gubernamental —en sus diferentes niveles— que hacen a la triple hélice, con la finalidad de trascender a la economía del conocimiento.
Marcelo Durán, director de Bithumano, considera que el gran desafío está en apostar por la ciencia y la tecnología desde la base (colegio y universidad), generando espacio para la investigación y producción de conocimiento y fortalecer un ecosistema integrado entre el Estado, la empresa privada, el mundo académico y el sector financiero.
Villazón explica que es importante trabaj
ar en la normativa, gestión, financiamiento, talento humano, articulación e infraestructura.
La ciencia da el conocimiento, la tecnología es el medio por el que se logra usar ese conocimiento, pero la innovación es la manera de aplicar y transferir”
Luis Aguirre
Director del Centro de Biodiversidad y Genética
Universidad Mayor de San Simón