Incendios se reducen en el Tunari, pero hay talas y falta equipamiento
Los 100 militares que comenzaron a patrullar el Parque Nacional Tunari necesitan mejorar sus equipos de comunicación para cumplir con su misión de evitar incendios, debido a que por ahora sólo cuentan con silbatos. Aun así, en los dos primeros días su presencia ha logrado reducir los focos de calor.
Después de una ola de incendios se ha tenido dos días sin incidentes de magnitud, desde el miércoles que se inició el patrullaje con 80 soldados y 20 oficiales. El control se centra en la parte crítica del parque que abarca 13 kilómetros y cinco municipios: Sacaba, Cercado, Tiquipaya, Quillacollo y Vinto.
Los soldados tienen la misión de vigilar el paso de personas ajenas al parque y arrestar a quienes tengan la intención de prender fuego, informó el jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Óscar Soriano, el miércoles.
Los soldados son ubicados de a dos para cubrir un kilómetro, 500 metros cada uno. En el descanso se asientan bajo las sombras de árboles. Sin embargo, carecen de equipos de comunicación y vigilancia como radios, celulares o binoculares; sólo tienen un silbato para alertar sobre alguna quema para que acudan los guardaparques.
Según el exdirector del Tunari Carlos Espinoza, el equipamiento correcto es de vital importancia para llevar adelante la labor de vigilancia; no obstante, indicó que la sola presencia de los militares es oportuna debido a que mucha gente deja de quemar.
El director de la UGR de la Alcaldía de Cochabamba, Carlos Echalar, informó que se coordina con la Gobernación las competencias en lo que se refiere a la instalación de una frecuencia de radio.
Asimismo, hoy tendrán una reunión con el Centro de Operaciones Especiales del Ejército y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) para definir todo lo que se necesita implementar para proteger el principal pulmón de la región metropolitana.
Mientras, los comunarios pidieron intensificar el patrullaje en la tarde y la noche, debido a que gran parte de los incendios ocurre desde las 16:00 hasta que se esconde el sol. Empero, para esto se necesitarían casetas o espacios para el descanso de los soldados.
Algo que ya se vio como falencia la primera vez que hubo vigilancia militar en 2016.
Talan árboles
Asimismo, este medio de comunicación constató que dentro del Tunari se realizan talas de eucaliptos. En un recorrido por la zona de Tirani se observó a una persona que estaba con motosierra cortando el tronco de uno de dos árboles que tenía a su lado.
Según guardaparques, hay zonas donde existe un plan de manejo de talas, pero muchos lo hacen sin autorización.
La presencia militar será durante 30 días de manera inicial. Luego se evaluará si es necesaria su permanencia.
ANÁLISIS
Carlos Espinoza. Exdirector del Tunari.
“Se tiene un borrador de estrategia contra incendios no concluida”
La presencia de los soldados sirve como vigilancia en general, pero el problema es que no están preparados. Es una salida a la emergencia, que funciona un tiempo, pero no es sostenible a largo plazo. La falta de equipos es generalizada para los guardaparques y también las Fuerzas Armadas. En 2016, la falta de un campamento era otro problema, porque no tienen dónde dormir. La salida a todo esto era un proyecto. Se tiene un borrador de estrategia contra incendios que buscaba que el Sernap lidere las acciones y que cada institución cumpla un rol específico.