Transparencia investigará aval para demoler última casa colonial
Transparencia de la Alcaldía investigará la demolición de la última vivienda colonial de dos pisos que quedaba en la ciudad y que fue aprobada por Patrimonio y otras instancias para que en su lugar se construya un centro comercial.
La casona de 300 años de antigüedad, ubicada en la av. San Martín casi Heroínas, fue demolida el domingo. Era la última con los vanos con arcos rebajados; quedan cinco, pero de dintel recto. La destrucción se verificó en una inspección de la Secretaría de Planificación.
El responsable de Transparencia, Juan Carlos Sánchez, manifestó: “Vamos a iniciar el proceso de investigación. (…)Vamos a pedir informes a la subalcaldía (Adela Zamudio), a (la secretaría de) Planificación y a Patrimonio, ya que, aparentemente, se trataba de un bien patrimonial”.
Entre las irregularidades que se desprenden de la documentación con la que se tramitó la “remodelación”, que derivó en una demolición, está que los informes se centraron en buscar argumentos para desvirtuar que sea una casa patrimonial.
En los documentos sólo se insertan argumentos para demostrar que la casa está fuera del anillo del centro histórico sin mencionar que estaba en el anillo de transición, donde también existen viviendas de interés patrimonial, según la Ley Municipal 42/2014. Luego se menciona que no estaba en el catálogo, que no era el único criterio para la preservación.
Al respecto, el artículo 7 de la ley señala: “Con el fin de preservar el tejido histórico y mantener un lenguaje arquitectónico uniforme y coherente, todo trabajo de construcción, mantenimiento, modificación, restauración y renovación controlada en los inmuebles que conforman en el anillo de transición estará sujeto a supervisión por parte del Departamento de Patrimonio”. En este caso, no hay un informe de evaluación patrimonial.
Los propietarios del inmueble, Gladys Morales y sus hijas, aseguran que no vulneraron ninguna normativa y que tienen toda la documentación y los permisos en regla.
La casona será reemplazada por el centro Glamor, de cuatro pisos. Los trámites comenzaron en 2013. El secretario general de la Alcaldía, Mario Olguín, lamentó la demolición y pedirá informes para verificar que todo se haya hecho bajo las normas, además de ver porque no estaba en el catálogo.
CONCEJALES PROPONDRÁN POLÍTICAS DE CONSERVACIÓN
REDACCIÓN CENTRAL
Los concejales Edwin Jiménez y Rocío Molina lamentaron que una casa considerada como parte del patrimonio cochabambino se haya demolido el fin de semana, por lo que pedirán informes al alcalde suplente Iván Tellería y propondrán mejores políticas para fomentar la preservación de este tipo de edificaciones.
La concejala Molina lamentó que Cochabamba esté perdiendo parte de su historia con la demolición de la vivienda en la San Martín.
“Llaman la atención todas las actitudes que desencadenaron en la demolición de este patrimonio. Debemos proponer políticas para ayudar a los propietarios de estas casonas para revitalizar y mantener las mismas”, dijo Molina.
Otro detalle que enfatizó la concejala es que sospecha de presunto incumplimiento de deberes por parte de algunos funcionarios que avalaron la demolición de la casona.
Mientras que el concejal Jiménez señaló: “Pediremos a la dirección de Patrimonio que nos presente a detalle todos los bienes patrimoniales que deben ser respetados. Pediremos un informe para saber si la casa demolida era o no una casa patrimonial”.
En 2014, se aprobó la Ley Municipal de protección al centro histórico y áreas patrimoniales de Cercado. La casona se encontraba en el anillo transición, que también tiene que ser preservado. Según la explicación que dieron en la dirección de Bienes patrimoniales, este inmueble no fue considerado porque su trámite comenzó un año antes de la promulgación de esta norma.
ANÁLISIS
Patricia Dueri. Arquitecta patrimonialista
“La protección del patrimonio tiene que ver con identidad”
Cochabamba es una ciudad que podría promocionarse para el turismo, sobre todo por su clima agradable, pero esta promoción es limitada. El centro histórico, en el aspecto arquitectónico, no es atractivo para los turistas, esto se debe a toda la pérdida de patrimonio y a la construcción de edificaciones sin identidad cultural. Pero considero que, más que pensar en la protección del patrimonio para los turistas, debemos pensar en nosotros. Sólo quedan cinco edificaciones coloniales de dos plantas: la casa del cabildo, la casa de la Junín y Ladislao Cabrera, la plaza de comidas en la Nataniel Aguirre, la vivienda de la 25 de Mayo y Ecuador y la casa de la final Santiváñez.