Tranvía recorrerá 5,5 kilómetros de la línea roja, sur, en 12 minutos
El tranvía o tren metropolitano recorrerá la línea roja de 5,5 kilómetros y seis paradas en 12 minutos, desde la estación central de San Antonio hasta la subestación de la Facultad de Agronomía de la UMSS en la av. Petrolera, según la primera prueba realizada, ayer.
El ensayo consistió en recorrer dos apeaderos o paradas en cuatro minutos, durante las pruebas dinámicas que realizaron el Ministerio de Obras Públicas y la Asociación Accidental Tunari.
Estos ensayos son parte de las pruebas dinámicas que hacen los técnicos de la empresa Stadler de Bielorrusia en Cochabamba y servirán para verificar que todo el sistema de los tres primeros vagones funcione a la perfección, explicó el coordinador de la Unidad Técnica de Ferrocarriles del Ministerio (UIF)Ariel Torrico.
Las pruebas estáticas para verificar el sistema eléctrico de los vagones y dinámicas para ver los módulos en movimiento se realizarán con las 12 unidades que tendrá el proyecto en sus tres líneas: roja, amarilla y verde antes de comenzar a operar en agosto de 2020.
En la prueba de ayer, los tres vagones que componen el primer tranvía se desplazaron con energía eléctrica a través de un sistema (catenaria) que está instalado en la línea roja, la primera de las tres que tiene más avance. Usó 750 voltios de corriente continua que dotó la empresa de Elfec mediante la estación eléctrica para recorrer dos kilómetros.
Los transformadores internos del tren convierten la energía en 12 y 220 voltios para los enchufes de carga de celulares y laptops, además de otros aparatos como el aire acondicionado y las puertas eléctricas, indicó Torrico.
En su paso por los dos apeaderos, antes de llegar a la subestación de la Facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), el tranvía tardó cuatro minutos, considerando los 30 segundos que demoró en cada parada para que las personas suban y bajen del tranvía.
El tren partió del Politécnico a las 11:10, llegó a la parada El Molino de la facultad a las 11:12 y hasta la subestación de la UMSS a las 11:14, según se pudo cronometrar en el primer viaje de un kilómetro y medio que hizo el tranvía.
Sin embargo, el gerente de Tunari, Domingo García, señaló que la velocidad que empleó el material rodante puede mejorar porque no es lo mismo el funcionamiento en el periodo de pruebas que en la etapa de operaciones.
En ambas paradas esperaban decenas de personas, incluso, algunas en sillas de ruedas y bastones a quienes el gobernador Iván Canelas ayudó a subir al tren.
La línea roja es la más corta de las tres líneas (verde y amarilla), tiene 5,5 kilómetros desde la estación central de San Antonio hasta Agronomía, pero está proyectado que llegue hasta el valle alto.
Entre la estación central y la subestación, la línea roja tiene seis apeaderos o paradas: El Arco, Santa Bárbara, Vidriolux, OTB Universitario Bajo, Politécnico y El Molino.
En la parada final, un centenar de personas esperaba el tranvía, incluidos estudiantes de dos cursos de quinto grado del colegio Obispo Anaya, que abordaron para hacer el recorrido.
“Con esta prueba vamos a verificar que el tren funcione de manera correcta para darle la potencia necesaria a los motores”, dijo Torrico.
Cada unidad del proyecto tren metropolitano tiene tres módulos y una capacidad de 376 pasajeros con espacios para silla de ruedas.
El proyecto tiene un avance del 45 por ciento, según el Ministerio de Obras Públicas. La línea roja es la que mayor ejecución con 85% pero comenzará a operar junto a las otras en 2020.
El proyecto demanda una inversión de 447 millones de dólares que son financiados por el Tesoro General.
Son tres líneas. El proyecto del tren metropolitano consta de tres líneas: roja, amarilla y verde, que constan de 42 km.
DECLARACIONES
"El contrato establece que una vez que la Asociación Tunari concluya el proyecto, entraremos a la fase de operación. Estamos hablando de agosto". Ariel Torrico. Coordinador de la UIF.
"Este transporte masivo será de mucha ayuda para todos los estudiantes y docentes de la facultad. También para toda la población". Carlos Rojas. Decano de Agronomía.
"Sería bueno que llegue hasta Aiquile. Yo viajo una vez al mes y me cuesta mucho agarrar el ferrobús porque ir en los ‘noas’ (minibuses) es caro". Esperanza Terceros. Vecina de la zona.
