Sacaba tiene déficit de agua, pese a la sobreexplotación de 500 pozos
El Centro de Planificación y Gestión (Ceplag) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) identificó que en el municipio de Sacaba se sobreexplota pozos para proveer de agua potable a la población urbana.
En los siete distritos hay más de 500 pozos que se perforaron sin cumplir la Norma Boliviana 689 de Reglamentos Técnicos de Diseño para Sistemas de Agua Potable, que establece que debe existir una distancia de 500 metros entre acuíferos.
Sin embargo, los caudales son bajos y sólo el 38 por ciento de las familias accede al líquido vital por cañería, según datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el censo de 2012.
La coordinadora del Ceplag, Carmen Ledo, indicó que el déficit del recurso hídrico es evidente, debido a que la que la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapas) sólo logra abastecer el 11 por ciento de la demanda.
“De las 56.000 conexiones, Emapas administra un poco más de 7.000, esto es bajo en comparación con una Epsa de Quintanilla que tiene 14.000. Las OTB tienen 18.000, los comités de aguas 7.000, las asociaciones 6.000, las casas particulares 200, las urbanizaciones 1.884 y los sindicatos otros 1.000”, precisó.
El dato de las conexiones fueron extraídas por el Ceplag de un documento que envió la Alcaldía a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento (AAPS).
El gerente de Emapas, Óscar Zelada, reconoció que tiene debilidades para atender la demanda de los usuarios porque sólo administran 53 pozos, agua proveniente de Tabla Laguna y de una vertiente de la cordillera.
Puntualizó que prestan servicio de agua potable a más de 9.000 viviendas de los distritos 1, 2, 4 y 7.
“La demanda en Sacaba bordea los 420 litros por segundo, a la fecha, pero la oferta de agua solamente llega a 200 litros. Hay un déficit de más de 200 litros”, remarcó.
Zelada afirmó que la proliferación de pozos se debe a que el caudal de los acuíferos es bajo en comparación con otros municipios del eje metropolitano.
“En Quillacollo y Tiquipaya cuando uno perfora puede sacar de 8 a 10 litros por segundo. En Sacaba en el mejor de los casos estamos llegando a 2 litros de agua por segundo”, aseveró.
Entre 2016 y 2017 el municipio experimentó una crisis del líquido vital que le obligó a buscar otras alternativas para satisfacer esta necesidad básica. Entre las opciones se encuentra Misicuni y la construcción de represas.
El Ceplag detectó que los sacabeños pagan altos costos por una conexión. El monto oscila entre 100 a 700 dólares.
Ledo sostuvo que otro elemento que llama la atención es que sólo el 17 por ciento de los operadores rinde cuentas para transparentar el manejo de recursos económicos.
En una revisión se identificó que la empresa municipal hace dos años tuvo un déficit de más de 5 millones de bolivianos.
Consultado sobre este tema, Zelada mencionó que los gastos se realizan de acuerdo a los fondos disponibles.
Agregó que la empresa para evitar un déficit económico asume acciones coactivas para que los usuarios de la red paguen por el servicio de agua potable.
SERVICIO
Cooperativas no garantizan calidad
El servicio que prestan las asociaciones, los comités y otros operadores de agua potable a los usuarios no pasa por controles de calidad, de acuerdo a una investigación del
Centro de Planificación y Gestión (Ceplag) de la UMSS.
“Las soluciones comunitarias son precarias porque no se sabe si el agua que está clarita es limpia, si tiene metales pesados, pesticidas, parásitos y bacterias. Por eso es importante que alguna instancia haga el manejo adecuado”, resaltó la coordinadora del Ceplag, Carmen Ledo.
El control calidad debería ser realizado por Emapas, en Sacaba.
25 millones de bolivianos
es el presupuesto del que dispone Emapas. Quince millones son transferidos por el Estado y el resto se genera por cobros a usuarios.
Inversión para traer agua de Misicuni a los barrios supera los Bs 360 millones
El Ministerio de Medio Ambiente, la Alcaldía de Sacaba y los vecinos resolvieron invertir más de 360 millones de bolivianos para que la población sacabeña se beneficie del agua almacenada en la represa del Complejo Múltiple Misicuni.
El gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapas), Óscar Zelada, detalló que destinaron 225 millones de bolivianos para la construcción de la aducción 1 que permitirá trasladar el líquido vital a dos tanques para su distribución.
“Esta obra tiene un avance físico del 20 por ciento, esperamos que esté lista hasta junio del 2020”, declaró.
“Hemos elaborado un proyecto denominado sistema de agua potable de las redes primarias, que dividimos en dos que son oeste y este. Para el primero invertimos 40,5 millones de bolivianos y tiene una ejecución del 30 por ciento. Esto será para los distritos 2, 3 y 6”, expresó.
En tanto, para concretar el segundo sistema se firmó un convenio entre el Ministerio y el municipio para invertir 93 millones de bolivianos, 55 millones serán financiados por el nivel central y la Alcaldía garantizará 38 millones que obtendrá a través de un crédito de fideicomiso.
El gerente de Emapas admitió que los trabajos mejorarán la cobertura y modificarán los datos del déficit, aunque no es una solución definitiva.