K’ara K’ara: avanza tratamiento, pero en 9 años no asomó traslado
Frustrados y cansados de escuchar promesas, así se sienten los comunarios que viven en alrededores del botadero de K’ara K’ara porque en nueve años las autoridades no lograron consolidar el cierre técnico del vertedero.
El presidente del distrito 15, Vicente Hinojosa, reconoce que hay mejoras desde que la Alcaldía de Cochabamba firmó un contrato para que la empresa Colina se encargue de la disposición de los residuos sólidos.
Sin embargo, recuerda que en 2016 la quema de miles de llantas puso en evidencia que el botadero es una “bomba de tiempo” que afecta la salud de más de 20 mil familias que viven en la zona sur.
El desastre ambiental y una resolución de la Contraloría General del Estado de 2019, que exige a la Alcaldía la realización de una auditoría técnica para el cierre del vertedero, obligaron a representantes de la Gobernación y de Alcaldía a buscar alternativas para trasladar a otro sitio las 550 toneladas que genera por día la ciudad de Cochabamba.
“Teníamos el proyecto de concretar un relleno sanitario metropolitano porque éste es un problema en toda la región. Inicialmente, el predio tenía que estar en el punto tripartito entre Quillacollo, Colcapirhua y Cochabamba, pero se desestimó esa posibilidad porque los pobladores no aceptaron”, relata el concejal de Cercado Edwin Jiménez (Único). La propuesta data de 2012.
Jiménez recuerda que en la gestión del exgobernador Iván Canelas (2018) fue la última vez que se intentó concretar la implementación de una planta de tratamiento. Sin embargo, por diferencias políticas, esto no pudo avanzar.
“Desde 2016 y 2017 se ha incumplido fechas de los cierre técnicos. Estamos frente a un grave problema, tenemos que empezar a pensar en la selección mientras buscamos soluciones”, añade.
Relleno
Con la finalidad de mitigar el impacto ambiental en 2014, la Alcaldía entregó a Colina el manejo del botadero.
En cinco años, la empresa presentó varios avances.
El gerente de operaciones, Daniel Lara, remarcó que se consolida un relleno sanitario y que de las tres macroceldas en los que se encapsulan los desechos, el primero tiene 90 por ciento de avance de cierre.
“Prácticamente estamos haciendo un área verde con 600 plantines. Los malos olores se sienten menos”, afirmó.
En un recorrido realizado por este medio, se verificó que el manejo de basura se ejecuta de forma planificada por 100 trabajadores.
El tratamiento de los lixiviados es vital para evitar la contaminación del suelo, agrega Lara, a tiempo de explicar que se tienen 10 piscinas, cinco para el almacenamiento y otras cinco para el tratamiento.
“El impacto disminuye. Por eso se puede observar gran cantidad de viviendas, centros culturales y un incremento del movimiento social, pese a que todavía tenemos dificultades”, concluyó.
PUNTOS DE VISTA
Hemos reforestado por lo menos 15 hectáreas, no sólo en la macrocelda 1. Hemos colocado plantines también en los perímetros. Estamos creando un parque urbano.
Daniel Lara
Gerente de Operaciones
Hace nueve años, la Alcaldía depositó 5,6 millones de bolivianos para que se haga una auditoría técnica del botadero. Eso tiene que hacerse. No se puede pedir la devolución.
Freddy Gonzales
Asambleísta
Bs 3 millones se paga a Colina
La Alcaldía eroga ese monto por mes para que Colina disponga, mantenga y cierre el botadero.