Kelly Bautista: “Perdí m i brazo y pierna trabajando de camarera”
Kelly Bautista se desplaza todos los días en su silla de ruedas a la calle Nataniel Aguirre entre Jordán y Calama, para pedir apoyo de la población porque es una persona con discapacidad física: perdió el brazo derecho y parte de la pierna izquierda trabajando como camarera en 2008.
Junto a ella, llegan hasta la céntrica calle de Cochabamba sus pequeñas hijas, Gabriela de seis años y Maite de un año y ocho meses, porque no tiene con quién dejarlas.
“La guardería es muy cara. No me alcanza el dinero para pagarla. Con mis dos hijitas, nadie me quiere dar trabajo. Por eso tuve que salir con mi latita a pedir ayuda para pagar la comida y el alquiler de la casa donde vivo”, relata.
Kelly tiene 32 años, nació en Llallagua (Potosí) en 1987. En 2008, cuando trabajaba en un hotel de Santa Cruz, sufrió un accidente. “Una sábana húmeda chocó con un cable pelado y la electricidad entró por mi mano derecha y salió por mi pie (izquierdo)”, explica. Por este motivo tuvieron que amputarle ambas extremidades.
“Tenía mis ahorros y con eso me hice hacer una prótesis para mi pie, con 4 mil dólares, pero se arruinó y no tengo dinero para hacer arreglar. Por eso tuve que volver a la silla de ruedas”, cuenta Bautista.
Apoyada en la prótesis, Kelly ingresó a la carrera de Trabajo Social de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), y vio la oportunidad de generar recursos vendiendo cucharas desechables en el comedor universitario y repartiendo volantes en la avenida San Martín.
Sin embargo, los cambios políticos dentro de la UMSS hicieron que deje esa actividad. Además, el deterioro de la prótesis hizo que abandone la carrera y se quede en la calle, junto a sus dos hijas.
“Escogí la carrera de Trabajo Social porque sé que así puedo ayudar a las personas que necesitan. En muchas instituciones las personas sanas no saben atendernos, nos dicen nomás ‘vuélvete mañana’ o ‘te falta esto’, no saben lo complicado que es para algunos volver, como en mi caso”, lamenta.
A diario, Kelly llega a la calle Nataniel Aguirre cerca d elas 9:00 y espera la solidaridad de la población. Además, cuenta que algunas personas crearon una cuenta falsa con su nombre y foto, por lo que pide que cualquier apoyo se lo hagan directamente a ella mediante su número de celular (+591-71212521).
Al igual que Kelly Bautista, en Cercado hay más de 6.500 personas registradas en la jefatura de Discapacidad de la Alcaldía de Cochabamba con uno de los seis tipos de discapacidad, a la espera de caridad.
Sin embargo, la jefa del departamento de Discapacidad de Cochabamba, Ninoska Luján, señala que la cifra es mayor, pero no todos están registrados.
Según el Sistema de Registro Único Nacional de Personas con Discapacidad (Siprunpcd), del Ministerio de Salud, existe la discapacidad física, intelectual, múltiple, auditiva, mental o psíquica, sensorial y visual, de las cuales la discapacidad física es la de mayor porcentaje (41 por ciento).
250 bolivianos como bono
Las personas con discapacidad reciben 250 bolivianos al mes, en el marco de la Ley 977 de Inserción Laboral y de Ayuda Económica.
APUNTE
Gestionan pago de bono en bancos
La Secretaría de Desarrollo Humano de la Alcaldía de Cochabamba gestiona, para 2020, que el pago a las personas con discapacidad, en el marco de la Ley 977 de Inserción Laboral y de Ayuda Económica para Personas con Discapacidad, sea en un banco y en las oficinas de la Alcaldía que están en la acera este de la plaza Colón.
La secretaria de Desarrollo Humano, Jenny Rivero, explicó que cada uno de los beneficiados elegirá de dónde cobrará el bono de 250 bolivianos, porque “a algunas personas les gusta cobrar aquí (en la Alcaldía) porque se juntan y socializan sus problemas”, dijo.