Lluvias ponen en alerta a tres de cinco regiones del departamento
El cierre de 2019 y la llegada del nuevo año, 2020, estuvo marcado por la persistente lluvia que cayó en tres de las cinco regiones del departamento: el trópico, el eje metropolitano y el valle alto. En la zona andina y cono sur no hay alertas.
La principal alerta se registra en el río Taquiña, Tiquipaya, debido a que aún llegan sedimentos del aluvión de 2018, desde Linkupata en el Parque Tunari.
Las tres regiones registraron un alto volumen de precipitaciones. Si bien están dentro lo esperado para la época, mantienen atentas a las autoridades, señaló el secretario de la Madre Tierra de la Gobernación, Alan Lisperguer.
El centro de monitoreo meteorológico, que recién se inauguró hace una semana, registró un volumen máximo de 5,6 milímetros de lluvia en Linkupata el miércoles 1 de enero. En el trópico se tuvieron hasta 10 milímetros de precipitación y en Cliza, 4 milímetros. (Ver infografía).
Tiquipaya
Los vecinos del río Taquiña no viven tranquilos cada vez que llueve. El recuerdo de la mazamorra de febrero de 2018 y las cinco vidas perdidas permanecen en sus memorias.
A un mes de cumplirse dos años aún no se pudo devolver el curso al río. Empresas extraen el material sin planificación, reclaman los vecinos.
“Lo están haciendo ancho (el cauce) y cerca de las casas. Además, se llevan las piedras que les conviene y dejan huecos por donde el agua se puede desviar”, reclamó una vecina. “Además, la maquinaria hace temblar las casas”, dijo otra.
El director de Cuencas de las Gobernación, Juan Pablo Patiño, señaló que se hicieron recomendaciones a la Alcaldía de Tiquipaya para que el trabajo de limpieza sea mejor coordinado con las empresas que retiran el material. Empero, esto ocurre desde 2018.
El material que sigue en el cauce fue arrastrado por el agua durante la madrugada del jueves 2 de enero. La fuerza del agua llevó una roca de casi dos metros hasta un disipador sobre la cota 2.750msm. La piedra se quedó, mientras el material más pequeño pasó.
Hay seis disipadores de 15 que se pretenden construir a lo largo del río. Estas estructuras hechas de piedra sirven para filtrar la mazamorra y reducir la velocidad del agua. Uno de ellos se dañó en lluvias anteriores y será repuesto en los siguientes meses, agregó Patiño.
Cliza
Los municipios del valle alto están en alerta, luego del desborde del canal de riego Kancha Wasa Lark’a en Cliza. Lisperguer dijo que fue producto de un mal manejo hidráulico que la alcaldía debe resolver. La Gobernación apoyó con motobombas.
Unas 11 casas y 15 hectáreas de cultivo de maíz y papa se vieron afectadas por el desborde, verificó la gobernadora interina Esther Soria. Agregó que hay dos puentes en riesgo y pidió solución a la Alcaldía.
Trópico
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió ayer una alerta naranja ante la potencial crecida de los ríos del trópico estos días. Los que más riesgo tienen son: el Ichilo, Chimoré, Chapare y Espíritu Santo.
15 disipadores planificados. Para el cauce del río Taquiña. Luego, de varios años de ser un cauce tranquilo, demostró el nivel de riesgo.
PUNTOS DE VISTA
“Cada vez que llueve todos los vecinos salimos de nuestras casas por temor a una nueva mazamorra. Estamos atentos al río”. Vecina. Tiquipaya.
“El centro de monitoreo ha funcionado. Llegaron las alertas a los celulares y el personal acudió al campo con los drones”. Alan Lisperguer. Srio. de la Madre Tierra.