Cochabamba vive un sábado sin mercado y con calles desiertas
Ayer fue un sábado inusual para los cochabambinos. Los mercados estuvieron cerrados, las tiendas, los comercios, centros de recreación y demás mantuvieron las puertas cerradas. Cochabamba parecía una ciudad fantasma en cumplimiento al Decreto Supremo N° 4200 del 25 de marzo de 2020.
El caos de los sábados en los centros de abasto de Cochabamba se transformó en puestos cerrados, bultos amarrados, silencio y calles vacías. El Calatayud, La Pampa, San Antonio y otros mercados tenían las rejas cerradas y las comerciantes no estaban ofreciendo sus productos a viva voz en medio de los tumultos de gente.
Esa fue la orden de la presidenta Jeanine Áñez mediante el Decreto N° 4200. El documento señala que los sábados y domingos no puede circular absolutamente nadie y no deben existir ventas de ningún tipo en todo el país. El objetivo es frenar la expansión del coronavirus, en especial en estos lugares que son de alta afluencia de personas.
Entre los puestos cerrados y los bultos amarrados no faltaban algunas personas que estaban durmiendo en el lugar. “Estoy cuidando”, respondió uno a la pregunta de qué hacía en el lugar.
El dirigente de La Pampa Ronald Durán señaló que no hubo oposición de las comerciantes a acatar las medidas. Agregó que existe temor de contagiarse, más aún luego de que se confirmara el caso de una mujer vendedora que dio positivo al Covid-19.
“Es terrible, porque la gente vive del día. Hay muchos que, si no venden, no comen; pero debemos adecuarnos para que esto acabe de una vez. Tenemos que acatar”, aseveró Durán.
Sólo en La Pampa son más de 4 mil comerciantes de diferentes rubros que debieron cerrar la atención. Situación que se replicó en toda La Cancha. Y también los vendedores ambulantes se vieron afectados. Estiman que cerca de 50 mil peronas que viven del comercio no salieron ayer.
A esto se suma que durante la semana sólo están vendiendo los que son del rubro de alimentos y artículos de primera necesidad. El resto tampoco puede salir.
Sólo en La Pampa son unos 25 vendedores. Durán precisó que desde la dirigencia se ha estado dando las certificaciones para que soliciten los permisos de circulación.
“Hay algunos malos dirigentes o comerciantes que han malinterpretado esta situación. Sí hemos cobrado 25 bolivianos por eso, pero es para comprar cosas para la guardería, no es para nosotros”, agregó.
Limpieza de basureros
Ante la ausencia de gente en el mercado, la Empresa Municipal de Servicio de Aseo (EMSA) aprovechó la oportunidad para desinfectar los contenedores naranjas que hay en diferentes puntos. Se trataba de un grupo de tres trabajadores con un camión para hacer la labor.
Calles desiertas
Un silencio humano reinó en las calles de Cochabamba ayer. No había nadie en las calles salvo policías y militares que realizaban el control, principalmente en el centro y la zona norte de la ciudad.
Los vecinos del sur señalaron que no existe el mismo control. Esto es aprovechado por las tiendas de barrio, que abrieron sus puertas a la atención. Esto se vio principalmente desde la avenida 6 de Agosto hacia el sur.
Lo cierto es que Cochabamba vivió un sábado totalmente inusual y diferente. El caos vehicular y humano se dejó de lado en busca de mantener la salud.
TRÓPICO
Municipios acatan la cuarentena
La Novena División del Ejército y la unidad naval de Entre Ríos se están encargando del cumplimiento de la cuarentena en la región del trópico de Cochabamba. En estos municipios aún no se cuenta con presencia policial luego de los conflictos poselectorales de octubre de 2019.
El coronel Hugo Andia informó que el trópico ya está acatando la cuarentena decretada por la presidenta del Estado Jeanine Áñez. Más aún luego de que se tuviera 14 casos sospechosos, pero que ya fueron descartados.
Los pobladores de estos municipios se mostraron reticentes al cumplimiento en un inicio. Hace unos cinco días decidieron acatar y tampoco hay gente en las calles.
Comisión observa las necesidades de los hospitales de segundo nivel
Ante la emergencia mundial por el coronavirus, el Gobierno está en un proceso de inspección de los hospitales de segundo nivel en el país. Ayer, una comisión visitó los nosocomios del norte y sur en Cochabamba. El objetivo es equiparlos con todo lo necesario para cumplir con las demandas de la población.
La comisión estaba conformada por el ministro de Trabajo y delegado presidencial, Óscar Mercado; la gobernadora, Esther Soria; el alcalde, José María Leyes, y representantes de la Organización Panamericana de la Salud y el Banco Interamericano de Desarrollo.
“Se están verificando las condiciones del sistema hospitalario en Cochabamba para ver la forma de reforzarlo (…) Esperamos que esto pueda hacerse lo antes posible”, manifestó Mercado.
El Hospital del Sur funciona en un 70 por ciento de su capacidad en la actualidad. Se necesitan recursos humanos, principalmente para poner en marcha varios equipos y ambientes que no están totalmente habilitados.
En tanto, Leyes informó que esta infraestructura cuenta con tres Unidades de Terapia Intensiva (UTI), además de 40 camas disponibles. “El Colegio Médico nos hizo llegar una sugerencia para este hospital que ya la estamos tomando en cuenta”, dijo la autoridad municipal.
Señaló que además se destinarán dos carros cisterna para abastecer de agua a este establecimiento de salud. Leyes, además de Soria y Mercado, hicieron un recorrido por el hospital para conocer cuál es el protocolo de recepción de pacientes que se ejecutará en este nosocomio.
La situación es similar en el hospital Cochabamba, del centro de la ciudad.