Anulan tres ductos clandestinos en Mirador para evitar nuevo colapso
Tres puntos de instalaciones clandestinas de alcantarillado sanitario fueron hallados en un sector de la OTB Mirador Alto Cochabamba, en la zona sur de la ciudad, donde la semana pasada se registró un hundimiento que provocó la caída de un muro.
Desde entonces se instalaron en el lugar brigadas de la Unidad de Gestión de Riesgo (UGR) de la Alcaldía y del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Semapa) para realizar trabajos preventivos y de monitoreo, ante el riesgo de que el terreno ceda a causa de las lluvias de la época.
Sobre las tres conexiones clandestinas, el gerente de Semapa, Deybi Vidal, señaló que procedieron a la anulación de estos puntos para evitar la saturación de agua y la inestabilidad en el suelo.
Explicó que en ese sector las redes de agua potable se encuentran de manera superficial, y no subterránea, para evitar filtraciones o rupturas de tuberías.
La OTB Mirador Alto Cochabamba se encuentra asentada sobre un terreno con fallas geológicas y de alto riesgo de deslizamiento. En marzo de 2020, un hundimiento en la zona afectó 12 viviendas.
El subalcalde de la comuna Valle Hermoso, Mario Pinaya, dijo que se están tomando previsiones en la zona en dos aspectos: el primero, a mediano plazo, fue tomar contacto con Obras Públicas, Semapa, UGR del municipio para evitar más desastres; el segundo, a largo plazo, se trata de una evacuación de las familias afectadas, en caso de desplome, a centros culturales del distrito.
Sobre el nuevo estudio geológico que se realizará, para conocer los cambios en el terreno, debido a que el último informe que se tiene es de hace 12 por Sergiotecmin después de un derrumbe que afectó a 96 familias, Pinaya señaló que todavía se realizan gestiones para el contrato de geólogos y que en 15 días o más, se conocerá el avance de estas gestiones.
Familias afectadas
Las familias de la OTB Mirador Alto Cochabamba, afectadas por los hundimientos, viven desde marzo de 2020 con el temor de que sus viviendas colapsen, pero se niegan a trasladarse, porque aseguran que no tienen donde ir.
De las 12 viviendas afectadas en marzo pasado, sólo dos fueron demolidas, las restantes están apuntaladas y no volvieron a levantar sus muros por el riesgo de un nuevo colapso. Los vecinos indican que se sigue filtrando agua de los suelos.
Los trabajos de prevención que se realizan son el sellado de fisuras y mejoras en los desagües pluviales para que la plataforma no se hunda nuevamente.