Tiquipaya aún requiere Bs 40 MM para estabilizar la cuenca Taquiña
El monto es alto, aunque menor a los 50 millones de bolivianos que ya invirtieron el Gobierno nacional, la Gobernación y la Alcaldía para atender a las 500 familias damnificadas y las obras ejecutadas para mitigar posibles nuevos deslaves en el Parque Nacional Tunari (PNT). Un riesgo que se hizo evidente la semana pasada por las intensas lluvias.
Pero ¿en qué gastaron los fondos las autoridades de los tres niveles? El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) del municipio, Roberto Campero, señaló que se destinó alrededor de 8 millones de bolivianos para asistir a cientos de familias afectadas y retirar 500 mil metros cúbicos de piedra y lodo del cauce del río Taquiña en el primer aluvión el 6 febrero de 2018.
“Tenemos registro que sólo en alimentación se llegó a invertir más un millón de bolivianos. El desastre sobrepasó nuestra capacidad económica, el presupuesto de la UGR era sólo de 800 mil bolivianos”, remarcó.
En tanto que la Gobernación destinó alrededor de 14 millones de bolivianos para reconstruir tres puentes vehiculares dañados por la mazamorra que bajó del área protegida y emplazar dos disipadores para retener material en la parte media del afluente. La institución además apoyó con maquinaria pesada, combustible, víveres y gaviones.
Campero mencionó que tras la tragedia se gestionó más 12 millones de bolivianos ante el Gobierno nacional para ejecutar 33 obras hidráulicas, parte de un plan integral para el manejo adecuado de la cuenca.
Segundo aluvión
Cuando todavía no se firmaba el contrato para construir los disipadores, los vecinos experimentaron nuevamente el dolor y la angustia de perder años de trabajo por el desborde del río la noche del 21 de febrero de 2020.
Ángulo afirmó que para atender esa emergencia se gastaron 5 millones de bolivianos. “Se hizo la rehabilitación del cauce del río con maquinaria pesada, hemos atendido a las familias en coordinación con la Comité de Operaciones de Emergencia Nacional”, subrayó el responsable de la UGR. Dijo que no se logró pagar todas las deudas a pesar de que ya pasaron 11 meses del desastre.
La presión social de los vecinos y el riesgo latente de nuevos deslizamientos hicieron que se consigan 15 millones de bolivianos para ejecutar trabajos preventivos.
Campero puntualizó que el municipio puso una contraparte de casi 2 millones de bolivianos y la Gobernación invirtió similar cantidad; mientras que la Alcaldía de Cercado aportó con 750 mil bolivianos, pese a que el 30 por ciento de la cuenca se encuentra en su jurisdicción.
El secretario de la Madre Tierra de la Gobernación, Edver Flores, calculó que la anterior gestión se invirtió un total de 18 millones de bolivianos en trabajos de prevención y cooperar a los damnificados.
Expertos en manejo de cuencas, en un encuentro, estimaron que estabalizar Taquiña demandará unos 120 millones de bolivianos, porque se deben ejecutar otros cuatro componentes.
A raíz del último desborde del río se realizan varias obras para reparar los daños.
“Sólo en alimentación se llegó a invertir más de un millón de bolivianos”, dijo el responsable de la UGR.
GESTIONAN FONDOS PARA MÁS OBRAS
El secretario de la Madre Tierra de la Gobernación, Edver Flores, adelantó que para este año se gestionan 22 millones de bolivianos para seguir invirtiendo en trabajos preventivos en la cuenca Taquiña.
Detalló que el monto servirá para avanzar con el manejo integral de la cuenca, es decir, la construcción de obras hidráulicas, la siembra de plantas forestales de acuerdo a la topografía y altitud, la ejecución de zanjas de infiltración y otras actividades.
“Ya hemos hecho la solicitud al Ministro de Obras Públicas. Estamos a la espera de una respuesta para hacer la inversión correspondiente”, añadió.
ALCALDE DICE QUE EXISTE PROYECTO PARA ESTABILIZAR CUENCA HASTA EL 2022
REDACCIÓN CENTRAL
El alcalde de Tiquipaya, Juan Carlos Ángulo, informó que se elaboró un plan para estabilizar la cuenca Taquiña hasta el 2020 y se gestiona parte de los 40 millones de bolivianos que faltan para prevenir un tercer aluvión.
“Nosotros hemos trabajado en el dragado de la torrentera. Conseguimos 12,5 millones de bolivianos de Emagua y 3,5 millones de la FPS para prevenir otro desastre. Incluso hemos planteado a las familias la reubicación”, sostuvo.
Dijo que con los limitados fondos del municipio se intentó trabajar en prevención y concientizar a las familias sobre el riesgo de continuar edificando viviendas cerca del río, pero los vecinos rechazan las sugerencias con el argumento de que no tienen a dónde ir.
Comentó que el río Taquiña no es la única zona de riesgo, por lo que las próximas autoridades municipales tendrán el desafío de solucionar esta problemática.
Otro sector con viviendas en la torrentera es Greda Mayu, donde tres personas perdieron la vida en diciembre de 2016 por una riada.
“Nosotros realizamos controles a las construcciones ilegales, pero los planos para las edificaciones en muchos casos fueron aprobados en la gestión de otras autoridades”, explicó.
Para el dirigente del Distrito 6, José Luis Romero, la única solución es presionar para que los tres niveles coordinen.