Universidades afrontan el reto de la virtualidad, pero más preparadas
Las universidades privadas y la pública de Cochabamba aseguran estar listas para afrontar nuevamente la virtualidad en esta gestión 2021 pero esta vez con más herramientas tecnológicas para el mejor aprendizaje del estudiante y más familiarizadas con su manejo.
Ante la escalada de los casos de Covid-19, el Ministerio de Educación dispuso que la continuidad de las clases virtuales para evitar más contagios y que el retorno a las clases presenciales y semipresenciales dependerá del avance de la pandemia los próximos meses.
Esta decisión no sorprendió a las autoridades universitarias, pues las casas de estudios superiores no dejaron de prepararse desde la primera ola de la pandemia, continuaron capacitando a sus docentes y estudiantes. Las plataformas virtuales como Zoom, Moodle, Classroom y otras que ofrece Google, son ahora las opciones de varios profesores para el desarrollo de las clases.
El presidente de la Asociación Nacional de Universidades Privadas, René Polo, informó que no se registraron cierres de ninguna institución de pregrado a causa de la pandemia, por el contrario, todas afrontaron la virtualidad y, en muchos casos, optaron por contar con su propia plataforma de clases.
UMSS
En 2020, la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) fue de las últimas en alinearse a las clases virtuales, pero logró sobrellevar la situación. El vicerrector Gerardo Carvajal admitió que tuvieron falencias durante el primer semestre por la
inexperiencia, pero con los meses se fueron subsanando. Este año, la familiaridad que tiene el docente y estudiante en las plataformas como Zoom, Meet, Clasroom, entre otros, ayudará a un mejor desenvolvimiento de clases.
Los cursos de verano en algunas facultades ya iniciaron y a finales de marzo arrancará el primer semestre de la gestión 2021. Se espera que haya mayor número de inscripción con relación al segundo semestre de la pasada gestión.
Pero no todo será virtual, habrá clases semipresenciales en carreras que se requieren prácticas.
De los más de 80 mil estudiantes que cuenta la UMSS, cerca al 50 por ciento provienen de áreas rurales y esta población tiene inconvenientes para acceder al internet. Carvajal señaló que el segundo semestre del año pasado hubo más estudiantes que en el primero, porque muchos estudiantes de zonas alejadas invirtieron el dinero de sus pasajes, alimentación y alquileres, para pagar el internet.
Ahora, la UMSS gestiona diferentes paquetes con empresas de telecomunicaciones para garantizar el acceso de los estudiantes al internet. Los detalles de estos acuerdos se darán a conocer los próximos días.
Univalle
La Universidad del Valle adquirió hace más de cinco años una plataforma desarrollada por Microsoft, esta experiencia virtual amortiguó en gran medida el salto a las clases en línea. El rector Gonzalo Ruiz dijo que el primer semestre los docentes recibieron una capacitación a cargo de expertos para el mejor uso de las herramientas. El segundo semestre se trabajó en la transformación de sus bibliotecas físicas a virtuales, la cual puede ser consultada a cualquier hora del día.
Ruiz señaló que se adquirió softwares y simuladores especializados para complementar las prácticas en las distintas carreras.
Univalle está tomando también previsiones para las clases semipresenciales especialmente en las carreras de salud y gastronomía porque requieren prácticas.
Católica
La Universidad Católica Boliviana San Pablo desarrolla sus clases en NEO LMS, una plataforma que adquirió en 2020 para el mejor desenvolvimiento de las actividades académicas. A esta adhirió GSuit y otras herramientas de software virtuales como el GSuite, Office 365, Zoom MEET, TEAMs, entre otros.
La directora académica, Yanina Galaburda, aseguró que los estudiantes y docentes se familiarizaron con las plataformas y no duda que esta gestión también sea un éxito.
UPB
El vicerrector académico de la Universidad Privada Bolivia (UPB), Alberto Sanjinés, explicó que el Zoom se convirtió en su principal plataforma de clases.
En el caso de la UPB, dijo que al contar con una población reducida, existe un mejor seguimiento del aprendizaje de los estudiantes.
Agregó que este año, ante el impacto que tuvo la pandemia, están agregando un programa de atención y acompañamiento con psicólogos profesionales para estudiantes y docentes.
LA PANDEMIA PROVOCÓ DESERCIÓN ESTUDIANTIL
REDACCION CENTRAL
El difícil acceso a internet y el duro golpe a la economía que trajo la pandemia de la Covid-19 fueron los principales factores para que haya un porcentaje de deserción en universidades del departamento.
En el caso de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), la deserción fue alta durante el primer semestre de 2020 porque cerca del 50 por ciento de la población estudiantil proviene de provincias y no contaban con internet. Sin embargo, para el segundo semestre, según el vicerrector Gerardo Carvajal, la mayoría de los estudiantes retomó sus materias.
En el caso de las universidades privadas de Cochabamba, las autoridades de estas coinciden en que sí hubo deserción, pero fue mínima, y también hubo un porcentaje de estudiantes que “congeló sus materias”.
Un panorama similar se vivió en el país. El presidente de la Asociación Nacional de Universidades Privadas, René Polo, explicó que se registró un 15 por ciento aproximadamente de deserción y otro porcentaje de estudiantes que optó por congelar sus materias hasta retornar a las clases presenciales o por el cambio de universidad.
La incidencia no fue mayor, señalan, porque las diferentes universidades implementaron planes de pago y ayudas económicas para que los estudiantes puedan cubrir sus pensiones.