Albañil enfrenta el desempleo con su bici y ambulando con un letrero
En plena pandemia y haciendo frente a la crisis, un albañil, Miguel Charca Salazar (49), conmueve buscando trabajo en su bicicleta con un letrero en el que anuncia sus servicios y da su número de celular.
Fue así como este medio lo halló un día en La Cancha y, tras difundir su peculiar forma de buscar trabajo, comenzó a recibir ofertas laborales.
Ahora remodela una casa por el complejo Petrolero pero sabe que es algo temporal, por lo que pronto deberá salir a buscar empleo otra vez.
Dice: “Sin ayudante me trabajo y en unas dos semanas terminaré esta obra sacando el adobe, colocando ladrillo y yeso. Cobro jornal nomás para que no me falte el trabajo”.
Miguel Charca contó que aprendió el oficio de su padre, cuando era joven, pero ha mejorado la técnica “con humildad y sinceridad”.
“No quise conformarme con la situación. Tengo mi bicicleta y ahí pongo mi letrero de albañil. La gente me pregunta qué cosas sé hacer y les digo con sinceridad que hago tabiques, revoques, yeso y todo eso; hasta puedo barrer para agradar a la gente”, aseveró.
Al llegar a la obra, cerca de las 9:00 de un jueves, el albañil Miguel Charca estaba vestido con un overol verde, un sombrero y un barbijo. Estaba lleno de polvo y sacaba escombros de adobe con un balde para luego reemplazarlos por material nuevo.
Autosuperación
Dijo que casi siempre durante su trabajo lleva puestos unos audífonos para escuchar las prédicas de Dante Gebel, un pastor cristiano que da charlas de autosuperación.
“Llegué a estar muy desesperado, no tenía trabajo, iba puerta por puerta y no podía conseguir. Encontré en el Facebook un programa de Dante Gebel que me ayudó a superarme. Me enseñó a que en esta vida no debemos tener vergüenza. Ahora lo escucho, como una terapia”, contó.
“Ahora no tengo miedo, he elevado mucho mi autoestima. Yo estudié sólo hasta cuarto básico y gracias a estas terapias estoy mejorando”, dijo sin dejar de cargar los escombros.
Sueños y metas
El paceño llegó de Sucre a Cochabamba hace cuatro meses buscando mejores oportunidades. Vive solo pero tiene dos hijos pequeños en La Paz.
“Aquí estoy desolado, pero tengo la esperanza de volver (a La Paz) para incentivar a mis hijos a ser mejores, porque en esta vida todo se puede”, reflexionó Miguel.
Otros de sus planes es recorrer el país. Primero, pretende llegar a Tarija; luego, a Pando y a Santa Cruz, hasta conocer el resto de Bolivia.
Su situación provocó comentarios como: “Siempre hay trabajo para el que quiere; sólo es cuestión de ingeniárselas, como el señor de la bicicleta”.
Al igual que Miguel, en este momento de pandemia se puede hallar a muchas personas que buscan trabajo de forma creativa en las redes sociales o en la calle.
Los más recurrentes son albañiles y plomeros. Muchas de estas personas perdieron su empleo por la crisis pero no se rinden. (Más en www.lostiempos.com).
El Paceño, albañil que se hizo conocido por redes
Miguel Charca de 49 años busca trabajo con un letrero que dice: “Albañil libre 605-33730”.
Pintora se abre espacio y logra resultados
Nataly busca trabajo de pintora, un campo laboral hasta hace poco para varones, llamar al 727-14740.
Páginas en las cuales publican solicitudes
En Facebook existen varias páginas para buscar trabajo. Una es “Trabajos y Empleos Cochabamba”.
Redes se llenan de solicitudes
En las redes sociales hay cada vez más solicitudes de empleos en diferentes oficios.
Nataly Torrico, por ejemplo, publicó en Facebook: “Busco trabajo de contramaestro o ayudante de pintura, llamar al 727-14740”.
Cuenta que tiene tres hijos, una de 19 años que ya se casó, el segundo de 17 que este año sale bachiller y la última de 13 años. Trabaja en este rubro desde hace cinco años.
“Gracias a esa publicación que hice en el Facebook ahora estoy haciendo una cotización y ya empezaré a trabajar. Yo tengo experiencia en pintura y todo ese rubro. Mi hijo de 17 años me ayuda en el trabajo”, indicó.
Añadió: “El trabajo ha bajado mucho. Antes cobrábamos entre 10 y 11 bolivianos el metro cuadrado en interiores. Ahora máximo nos quieren pagar 8, incluso con diseños como los que yo hago”.