Jueza ambiental instruye suspender obras del corredor Quintanilla
La jueza Ilenka Solis, del Juzgado Agroambiental de Cercado, determinó la paralización de la fase II del corredor Quintanilla, que se construye en la avenida Uyuni, porque el proyecto “puede resultar atentatorio a los derechos del medioambiente”, según la resolución que se emitió el 26 de febrero.
“Considerando la relevancia y especial naturaleza del derecho que se tutela, mismo que no exige certeza científica, sino únicamente la incertidumbre de que una actividad obra o proyecto puede resultar atentatoria a los derechos del medioambiente y la madre tierra”, señala parte de la resolución.
Añade: “En consecuencia, se dispone la paralización del proyecto ‘Construcción corredor vehicular Quintanilla, Melchor Urquidi Fase II’, en toda el área donde se hallan ubicados los 44 árboles identificados en la inspección”.
Al respecto, uno de los abogados del colectivo No a la Tala de Árboles, Deybi Montenegro, señaló: “La jueza ha valorado los elementos jurídicos que se ha presentado y ha dictado que se paralicen las obras hasta que la Alcaldía demuestre que estos árboles no corren el riesgo de morir. Tiene que presentar el contrato con una empresa autorizada que demuestre que estos árboles van a sobrevivir”.
Asimismo, añadió que esta resolución del Tribunal Agroambiental servirá como jurisprudencia para proteger la biodiversidad del país.
En tanto, una de las representantes del colectivo No a la Tala de Árboles, Darling Camacho, señaló que esta medida cautelar busca que la Alcaldía cumpla con los compromisos ambientales.
“Queremos que la Alcaldía haga bien su trabajo. Si es necesario que se cambie el diseño, que lo hagan, pero que no afecte a los árboles de la zona”, dijo Camacho.
Desde la Alcaldía, el jefe de procesos civiles y penales, Antonio Montaño, señaló que este tipo de demandas no debería proceder por “incompetencia”.
“La jueza no ha fundamentado tal como se requiere; debería referirse en ley, en derecho y en su competencia. Nosotros hemos presentado un memorial de complementación y enmienda. Nosotros, como municipio, debemos presentar un informe de silvicultura donde se detalle cronológicamente el traslado de los árboles que supuestamente estarían siendo dañados”, dijo Montaño.
Hace un mes, la jueza agroambiental, junto a un equipo técnico, inspeccionó los árboles que están en el área de la segunda fase del corredor Quintanilla ante la demanda de medidas precautorias que puso el colectivo No a la Tala de Árboles.
La preocupación del colectivo surge debido a que la Alcaldía y la empresa Imesapi-POC, constructora del distribuidor, pretendían usar, para el traslado de los árboles, la misma metodología que en la primera fase del proyecto, la cual llevó a la muerte a unos 20 árboles.
Esta obra tiene una inversión inicial de 97 millones de bolivianos, pero pasó a costar más de 106 millones.
Alcaldía prepara una apelación
El jefe de procesos civiles y penales de la Alcaldía de Cochabamba, Antonio Montaño, señala que están preparando la apelación para evitar que se paralicen las obras en el corredor.
“Estamos a la espera de la respuesta a la complementación y enmienda que hemos presentado, luego tenemos ocho días para presentar nuestra apelación. Mientras, no puede hacer efectiva la suspensión, sea temporal o definitiva (de la obra), entre tanto estamos esperando el informe de silvicultura”, dijo.
La segunda fase de esta obra contempla la construcción de un desnivel desde la calle Miguel de Aguirre hasta el puente Recoleta que afectará a 44 árboles.