Piden autos, tiendas y escudos de dulce para evocar vida del difunto
Los dulces son un elemento infaltable en el altar para recibir a las almas el Día de Difuntos y despedirlas en Todos Santos. Sirven para endulzar el reencuentro, porque se comparten penas, recuerdos, sabores y alegrías.
Actualmente, el dulce hecho de forma artesanal también se usa para representar las principales facetas que tenía el fallecido.
Puede ser su oficio, su deporte favorito, sus lugares preferidos y hasta sus objetos más queridos como una moto.
“Los familiares normalmente piden lo que ejercía la persona en vida. Nos han hecho pedidos de todo este año, porque no sólo son dulces; sino, son una representación de sus seres queridos”, señaló una de las elaboradoras de dulces del Miski Pasaje de Quillacollo, Teresa Peredo.
Aseguró que los pedidos se realizan incluso desde agosto. En su almacén existen centenares de golosinas que ya están vendidas, listas para el mast’aku o mesa.
En esta ocasión y luego de lo peor de la pandemia, las artesanas tienen una diversidad de pedidos como escudos de equipos de fútbol, camiones, escritorios de contador, tiendas y chicharronerías.
En Cochabamba hay más de una decena de fábricas de dulces que hacen canastas y otros artículos por Todos Santos.
Según los artesanos, este año la demanda es alta.
El dueño de la dulcería Garnica, Jorge Garnica, contó que uno de los pedidos más llamativos que elaboró fue una selva. “Cada familia sabe el porqué de su pedido de las formas; nosotros sólo representamos lo que ellas nos dicen a través de los dulces”, expresó.
Rosario Torrico, de la fábrica de dulces Josefina y Rosario, recordó que un pedido que le llamó la atención fue uno que describía al difunto en sus distintas etapas de la vida: estudiante, taxista y comerciante.
Elaboración
El común denominador de las fábricas son los quintales y quintales de azúcar que se usan para los dulces. La elaboración requiere de un personal relativamente numeroso para hacer las figuras.
El proceso de cocción del azúcar demora entre 15 y 20 minutos. Luego, se echa sobre un batán o una superficie plana en para que pase de un estado líquido a gelatinoso. En este momento se decide si se agrega un preparado para darle color.
En los minutos que se encuentra esparcido sobre esa superficie, el artesano va amasando el caramelo caliente. Después, pasa por una vara hasta que éste se convierta en una masa suave. Este proceso dura unos cinco minutos, dependiendo del volumen.
Una vez listo, se la coloca en medio de frazadas para que no se enfríe y se deteriore.
“Si se enfría ya no sirve, se convierte en una roca de dulce. En esa etapa de masa se puede moldear y hacer las figuras”, explicó Peredo.
La elaboración de las figuras es como si se manipulase una especie de plastilina enorme y caliente envuelta entre frazadas como si fuese un bebé. La formación de figuras dura unos 15 minutos, dependiendo del tamaño.
Feria
La Feria de Todos Santos se instalará el miércoles en la calle Brasil y Lanza hasta el 2 de noviembre. Se ofrecerá una variedad de dulces desde los tradicionales como las canastas hasta las novedades como las caretas con barbijos por la pandemia.
Existen familias que aguardan con mucho entusiasmo la festividad. “Normalmente armamos nuestras mesas con varios detalles que encontramos en la feria o que hallamos y nos recuerda a nuestro familiar ya fallecido”, contó un doliente, Hugo de Lafuente.