La nueva terminal tiene un 30% de avance y apostará por lo digital
La construcción de la nueva terminal de buses, en la zona de Albarrancho, ya tiene un 30 por ciento de avance. La empresa Terrapuerto, a cargo del proyecto, prevé concluir la obra gruesa antes de la temporada de lluvias e inaugurar este nuevo espacio en 2023.
La Alcaldía de Cochabamba, mediante la Ley 1045/2021, aprobó el uso del predio contiguo a la planta de Albarrancho, en la zona sur, para la nueva terminal privada, que es impulsada por el actual administrador de la estación terrestre.
La superficie del terreno es de 68.112 metros cuadrados, tres veces más extensa que la terminal de la avenida Ayacucho. La construcción está a cargo de la empresa Terrapuerto Bolivia SA, con una inversión de 24 millones de dólares.
Avances
Tras colocarse la piedra fundamental, el 3 de diciembre de 2021 junto al alcalde Manfred Reyes Villa, las obras de la primera etapa arrancaron en enero de este año con el desbroce del terreno; 36 árboles de la zona de construcción fueron retirados con autorización y el compromiso de reponer con más de 150 en el mismo predio.
Asimismo, se construyó el albañal, un canal de más de dos metros de altura, bajo el nivel del suelo, para las instalaciones sanitarias.
Este novedoso sistema permitirá el acceso del personal para cualquier reparación sin afectar el tránsito de las personas, explicó el gerente de supervisión de obra, Marcelo Eduardo.
Actualmente, se trabaja en la nivelación de la plataforma y la construcción de tres tanques de 100 metros cúbicos. Luego se hará el pilotaje para construir las columnas empezando por las zapatas superficiales y profundas. “La obra ya se va a ver”, sostuvo.
El proyecto contempla dos torres en altura de cuatro pisos y una nave principal de dos plantas con un diseño moderno “a manera de aeropuerto”. Es decir, al ingresar, el pasajero pasará al lobby de circulación donde podrá comprar sus boletos y dejar su equipaje. También podrá acceder a la sala de espera y servicios, ubicada sobre las boleterías, para luego dirigirse a los andenes y abordar la flota que llega del parqueo de preespera.
“Se está haciendo un trabajo bastante serio, hasta fin de año pretendemos tener la cubierta, terminar la obra gruesa con los dos edificios y empezar la obra fina en época de lluvias”, indicó Veizaga.
La terminal contará, en la primera fase, con 122 boleterías, parqueo para 80 buses, 376 parqueos públicos, ocho restaurantes, 44 tiendas comerciales y 52 andenes, según la ficha técnica.
Tecnología y ecología
Veizaga proyecta que esta nueva terminal sea “bastante tecnológica”. Se instalará fibra óptica para contar con registros digitales seguros y se creará una plataforma digital para la compra de boletos y de uso de terminal.
Además, se instalarán paneles solares para generar energía y uno de los tanques permitirá “reciclar el agua de lluvia” de la cubierta y del parqueo para el riego del área verde. La instalación de electrolineras también está prevista a futuro, adelantó.
Terminal saturada
La infraestructura, ubicada en la avenida Ayacucho, presta servicios desde 1996. Sin embargo, al estar en el centro de la ciudad se provoca saturación, el acceso es difícil, hay inseguridad, sobrecarga funcional, distribución deficiente y saturación de servicios.
Red de terminales
La Gobernación proyecta consolidar una red de terminales para Cochabamba. Sin embargo, se desconoce si tomará en cuenta la nueva estación. También pretende incluir, a futuro, paradas cerca de los apeaderos del tren metropolitano para lograr la interconectividad.