José, el guardián que esculpe y viste a Urkupiña más 50 años
José Bellot Herrera, de 82 años, sacristán y diácono permanente hasta hace poco de la parroquia San Ildefonso de Quillacollo, es considerado el guardián de la Virgen María de Urkupiña. Sus 61 años de servicio en la parroquia y su habilidad para crear réplicas de la “mamita” y vestirlas hicieron que su arte traspase las fronteras.
Con más de medio siglo de experiencia en la elaboración de imágenes de la Patrona de la Integración Nacional, el artesano contó que las técnicas manuales las aprendió de Pánfilo Flores, un artesano orureño que hacía caretas de diabladas.
“El trabajo que nosotros hacemos no es de yeso; es de macilla y madera de maguey. Los paceños hacen con vaciado de yeso puro, por eso se van derramando pedazos del material”, explicó.
Bellot comentó que la calidad del trabajo que realiza su familia hizo que atienda pedidos de devotos de Argentina y en las últimas semanas a uno de Chile.
“Hubo hace años un pedido para Salta, Argentina. Hemos llevado una imagen de la Virgen de Urkupiña a la catedral, y así nos van pidiendo. Ahora estamos trabajando en otra para Chile del mismo tamaño”, remarcó.
El talento y la devoción de Belltot fueron fundamentales para que la fiesta de Urkupiña se promocione tanto al interior como exterior del país.
“La fiesta empezó a crecer con la llegada de delegaciones de comerciantes de diferentes departamentos, recuerdo que tuve que ir a Santa Cruz, La Paz, Oruro, Potosí y Sucre para reunirme en los mercados y formar directivas”, sostuvo.
Aunque en Quillacollo existen varios talleres de artesanos dedicados a la elaboración de réplicas de la Virgen de Urkupiña, los feligreses continúan buscando el domicilio de la familia Bellot para encargar trabajos no sólo por el material y la técnica que emplean, sino además porque José Bellot es un personaje que conoce la historia, las tradiciones y costumbres de la festividad.
Con el propósito de continuar con el legado de su padre, los hijos de Bellot aprendieron el oficio y los secretos.
Virgen vistió velo negro por duelo
José Bellot atesora entre sus recuerdos diferentes anécdotas sobre la Virgen de Urkupiña, una de las que se animó a compartir es la del día en que vistió un velo negro por la muerte de monseñor Fructuoso Mencía, uno de los párrocos que impulsó la construcción del templo San Ildefonso.
“Era un 15 de agosto y la Virgen salió en procesión con un velo negro, estaba de duelo, regresó temprano del calvario. El cadáver del padre se velaba en la iglesia y, cuando ella llegó, tuvo que volver a salir en procesión con la banda por el pueblo ”, comentó.
Actualmente, los hijos de Bellot visten a la Virgen Urkupiña.