Argentinos en Urkupiña: “El que tenga fe va a lograr lo que quiera”
La devoción por la “mamita” de Urkupiña traspasa fronteras. Tras dos años de restricciones por la pandemia de la Covid-19, decenas de feligreses de Argentina llegaron ayer hasta los pies de la Virgen en el templo San Ildefonso, en Quillacollo, para agradecer la buena salud y la vida.
“Mucha gente, con toda esta pandemia, se fue y para los que estamos aún vivos es un regalo de Dios y la Virgen es muy milagrosa. Agradezco y pido por mi salud y la de mi familia”, manifestó Sandra Molina, quien junto a la imagen de la Virgen en sus brazos llegó desde la ciudad de Salta.
Vilma Suárez, acompañada de otros fieles creyentes, llegó al país desde Tartagal, una ciudad al norte de Argentina, para “reencontrarse con la mamita”.
“Volvimos con mucha fe y devoción, yo hace más de 20 años que vengo. Por estos dos años de pandemia no pudimos venir y regresamos a reencontrarnos con nuestra mamita, a agradecerle y pedir por salud”, señaló.
Junto a ella, un matrimonio también visitó a la Virgen para agradecer su gran milagro de vida: su pequeña niña.
“Hay que tener fe, el que tenga fe va a lograr lo que quiere. Ellos tuvieron a su niña después de 18 años de espera”, contó Vilma.
Con la misma esperanza de cumplir su sueño de ser madre, Yanet Pizetti, también de Salta, pidió a la Virgen de Urkupiña un bebé. “Hoy llevo mi bendición, con mucha fe y devoción y si Dios quiere volvamos para el año con nuestro niño en brazos”, dijo.
Contó que desde pequeña la “mamita” estuvo presente en su hogar y la fe por ella creció con el paso de los años. Sus padres, también de Argentina, visitaban a la Virgen desde hace 20 años, pero ahora no pudieron acompañarla. Sin embargo, Yanet cumplió esa promesa y visitó por primera vez a la “mamita”.
“La fe mueve montañas, cuando la gente viene con mucha fe la Virgen le concede”, expresó Luis Medrano, uno de los comerciantes que, desde sus ocho años, es testigo de los pedidos y agradecimientos de bolivianos y extranjeros.
“Este año los peregrinos agradecen y piden salud más que todo, después lo que necesitan en su trabajo, negocio o estudio”, contó. Entre sus clientes, este año retornaron personas de Argentina, Brasil y España. “Viene bastante gente del exterior porque la Virgen es milagrosa”, aseguró.
Ciudad de Salta venera a la Virgen
Como cada año, en la ciudad de Salta, Argentina, los feligreses se congregaron ayer para honrar a la Virgen de Urkupiña con una procesión en medio de cantos, según reportaron medios locales del vecino país. De esta forma, también rinden homenaje a la “mamita” en países como Estados Unidos, España e incluso China.