Quillacollo reúne requisitos para postular a Urkupiña en la Unesco
Quillacollo reúne los requisitos para presentar la postulación de la festividad de la Virgen de Urkupiña a patrimonio de la humanidad ante la Unesco hasta marzo de 2023, el plazo para la entrega de los documentos, indicó el director de Cultura de la Alcaldía, Pablo Hinojosa.
De esta forma se busca que una de las festividades más antiguas del país, que tiene más de tres siglos desde el origen de la leyenda de la aparición de la Virgen de Urkupiña, sea reconocida en el mundo y cuente con los mecanismos para su protección.
La idea de postular a la festividad como patrimonio cultural de la humanidad surgió hace más de una década; sin embargo, el proceso se vio afectado por la inestabilidad política que enfrentó Quillacollo durante 15 años y por las restricciones por pandemia de la Covid-19.
Hace cuatro años, en 2018, se dieron los primeros pasos para postular a la festividad con la elaboración de la memoria y recién este 2022 se avanzó con la elaboración del documental, el registro de fotos inéditas y el llenado de las fichas para la Unesco.
Ahora, un comité interinstitucional trabaja con la Alcaldía de Quillacollo para presentar los requisitos ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) hasta marzo de 2023, cuando vence el plazo para las postulaciones que serán evaluadas durante dos años, hasta 2025.
“Se ha elaborado el expediente, se ha avanzado bastante y se han trascrito las fichas. Hay dos requisitos importantes: el documental de 10 minutos, que es el resumen de la fiesta, y las fotografías inéditas”, explicó el director.
Los esfuerzos del comité se centran ahora en identificar los elementos que hacen única a la festividad de la “integración” y resumirlos en 200 palabras.
“Estamos trabajando en ello, se busca que sea declarada patrimonio cultural de la humanidad y estamos viendo cuál es el tema específico, pero queremos que sea toda la festividad en su faceta folklórica, religiosa y cultural, como la piedra”, explicó.
Proceso
Durante los días centrales de la festividad, en agosto de 2022, se grabó el documental para presentar las características de la fiesta de la “mamita” de Urkupiña, que reúne a por lo menos un millón de peregrinos que participan de la misa de las advocaciones en el templo de San Ildefonso, en la entrada folklórica y en el Calvario del cerro de Cota, donde se cree que la Virgen se le apareció a una pastorcita, en 1700 en lo que era una pequeña comarca.
“Se contrató a una empresa cinematográfica que maneja el tema de documentales y está grabando. Hasta fin de año se tendrá la posproducción de 10 minutos. Aún se realiza la toma de fotografías. Se trabajará hasta fin de año para reenviar todo al Ministerio de Culturas”, detalló Hinojosa.
Los requisitos deben ser entregados primero a la Gobernación y al Ministerio de Culturas para su revisión y, una vez que se tenga la aprobación, Bolivia recién podrá presentar la postulación.
Si se logra obtener la declaratoria de la Unesco, se podrá trabajar en un plan de protección y proyectar a Quillacollo como una ciudad santuario.
“Es una actividad con plazos, la Unesco tiene dos años para evaluarnos y venir, incluso, a participar de la fiesta para verificar si es cierto. Si se declara patrimonio, ver lo de recursos para protección y proyectos para que no sólo en agosto que se tenga Urkupiña, sino todo el año”, manifestó.