Quillacollo tiene nueve juzgados penales para 158 mil habitantes
El municipio de Quillacollo tiene sólo nueve juzgados en el área penal para atender a más de 158 mil habitantes, lo que muestra que en esta ciudad hay una unidad judicial por cada 17.584 personas.
Según un informe del juez Richard Cruz Vargas, Quillacollo cuenta con tres juzgados cautelares, cuatro juzgados de sentencia y dos tribunales de sentencia, totalizando sólo nueve centros para atender a 158.264 ciudadanos. Esta cifra muestra que en Quillacollo hay una unidad judicial o juzgado por cada 17.584 litigantes, aproximadamente, agregó.
Esta revelación surge a raíz de las protestas reiteradas del mundo litigante que se queja de una “mora procesal”, pese a las permanentes modificaciones de la Ley 1970 de 1999, más conocida como Código de Procedimiento Penal (CPP), que en casi cuarto siglo de vigencia no pudo solucionar las demandas de una justicia pronta y oportuna.
Cruz sostiene que los procesos judiciales siguen tardando años en su tramitación y cada vez son más los juicios en curso con menos causas resueltas con calidad de cosa juzgada, lo que hace inalcanzable la justicia para las víctimas y afectados.
Ante la excesiva mora judicial, recordó que están en plena vigencia las siguientes normas: Ley 264 del 31 de julio de 2012, Ley de Seguridad Ciudadana, Ley 586 del 30 de octubre de 2014, Ley de Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Penal, Ley 1173 del 3 de mayo de 1999, Ley de Abreviación Procesal Penal de Fortalecimiento de la Lucha Integral contra la Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres, Ley 1443 del 4 de julio de 2022 y la Ley de Protección a las Víctimas de Feminicidio, Infanticidio y Violación a Niña, Niño o Adolescente.
“Dichas modificaciones pueden considerarse intentos o buenos deseos por mejorar la justicia a través de agravar las penas, agilizar los procesos, reducir plazos procesales, y otorgar mayor protección a cierta parte de la población como niñas, niños, adolescentes y mujeres. Un balance optimista arroja algunos aciertos en favor de la justicia; sin embargo, no solucionaron el problema de la mora judicial, principal mal endémico que aqueja a la justicia boliviana, por lo que puede sostenerse que las modificaciones fueron simples ensayos de mejorar la justicia”, señaló.
Mora judicial en Quillacollo
De acuerdo a datos estadísticos, la retardación de justicia en Quillacollo se acentúa día que pasa al igual que en Cochabamba o el país, no solo por la mora judicial sino por la insuficiencia de juzgados en materia penal, civil y medioambiental.
Según Cruz, en el área penal, Quillacollo sólo cuenta con tres juzgados cautelares, cuatro juzgados de sentencia y dos tribunales de sentencia, haciendo un total de tan sólo nueve centros para atender a más de 158.264 ciudadanos, a razón de 17.584 ciudadanos por cada juzgado.
“Este reducido número confirma que el mal de la demora procesal nunca fue producto del CPP, prueba de ello es que ninguna modificación, ni todas juntas, hicieron desaparecer o redujeron la mora judicial. Por todo ello se debe entender que el mal no está en la normativa, sino en la desproporción de los habitantes con relación a los litigios y de éstos con la insuficiente cantidad de jueces que se destinan para atender la alta demanda de procesos”, afirmó.
Sostuvo que esta desproporcionalidad poblacional, y no así el sistema penal, muestra que en los estantes de los juzgados y tribunales, cientos de procesos duermen el sueño de los justos. A todo ello se suma los nuevos juicios instaurados, siempre con menos casos resueltos.
Algunas soluciones
Ante esta dramática realidad, el juez Richard Cruz plantea algunas soluciones como asignar más recursos humanos y logísticos al sistema judicial, ya que aclara que el mal jamás estuvo en la misma norma, pues el daño siempre estuvo fuera de la ley.
“Por todo ello debo afirmar que el cáncer de la mora judicial no es resultado de la ley, el tumor es producto de la carencia de recursos humanos y medios logísticos. Esta situación debe obligar al Gobierno y al Legislador a cambiar de estrategia curativa y entender que la medicina, la solución al mal de la mora judicial, está en inyectar, primero, mayor presupuesto al Sistema Judicial y con ello lograr la proporcionalidad con más servidores públicos o recursos humanos acordes a la cantidad poblacional”, dijo.
Finalmente, Cruz señala que se impone la creación de más juzgados, tribunales y la asignación de nuevos ítems para personal de apoyo, así como medios informáticos y logísticos.