Takipayanaku, alegría y creatividad realzaron el Gran Corso Sacabeño
En la recta final del Carnaval, 76 comparsas derrocharon ayer alegría, color y picardía en el “Gran Corso Sacabeño. A diferencia de otras versiones, esta gestión, varios participantes se animaron a cantar coplas picantes para arrancar sonrisas y aplausos del público y de las autoridades municipales.
Las comparsas de comunidades campesinas como El Morro y Palca fueron las primeras en ingresar al palco oficial que se armó en la plaza principal 6 de Agosto.
Cubiertos de globos y serpentinas, los bailarines deleitaron a los espectadores con acordeones, charangos y los tradicionales takipayanakus.
El alcalde Pedro Gutiérrez destacó que la creatividad de las comparsas para rescatar algunas tradiciones y mostrar a través del baile y la música la cultura boliviana .
“En nuestro corso los participantes están usando nuestra vestimenta cochala y algunos instrumentos para bailar diferentes ritmos de los takipayanakus”, dijo.
La autoridad sostuvo que cada año la actividad tiende a crecer debido a que la cantidad de participantes aumenta al igual que la cifra de familias que se concentran en la ruta para apreciar el paso de las comparsas.
Los carros alegóricos con mensajes contra la violencia y para cuidar el medio ambiente también deslumbraron a los asistentes. Pero sin duda, el ingreso de fraternos con trajes de personajes de películas de superhéroes y zombis fue lo que más llamó la atención de niños y jóvenes, según pudo verificar Los Tiempos.
Entre los vestuarios más llamativos se pudo apreciar el de “El Zorro”, “Batman” y los “Piratas del Caribe”. Algunos incluso confeccionaron trajes con material reciclable.
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Juego con agua y espuma en vías
Decenas de niños y jóvenes aprovecharon el Corso Sacabeño para jugar con agua y espuma en varias calles del centro histórico del municipio. Sin embargo, pese a las recomendaciones y restricciones, en varios sectores se procedió a la venta de globos de agua.
La actividad también concentró a gran cantidad de comerciantes, quienes se asentaron en vías alternas a la ruta del Corso.