La falta de control y coordinación de lagunas sube el riesgo de inundación
Ante el desastre que se registró en la comunidad de Laquiña en Sacaba por el colapso de dos lagunas, algunos especialistas y autoridades departamentales advierten que la falta de coordinación y de control para intervenir los embalses aumentan los riesgos en las cuencas.
El director de Recursos Hídricos y Riego de la Gobernación, Ronald Equilea, informó que gran parte de las 350 represas pequeñas, medianas y grandes que hay en el departamento, son administradas por sistemas comunales.
Precisó que la mayoría de las lagunas se encuentra en la cumbre del Parque Nacional Tunari , en Tiraque y Totora.
Equilea comentó que, si bien la Gobernación coadyuvó en la ejecución de varias presas y atajados, la operación y el mantenimiento está a cargo de los beneficiarios directos, que en este caso son los productores.
“Los que tienen la potestad de hacer el mantenimiento son los regantes o los usuarios. En Bolivia no hay una norma que delegue esta responsabilidad a alguna persona e institución en específico, pero los que administran la distribución del agua que son los productores son los que se encargan de hacer los trabajos”, remarcó.
El director de Recursos Hídricos puntualizó que lo ideal es que cada año se haga un mantenimiento rutinario a los embalses, que implica una revisión a las válvulas y compuertas para evitar fallas, especialmente antes y durante la época de lluvias.
“Posteriormente se debe hacer una valoración técnica cada cinco y 10 años para ver la calidad de los materiales de la presa, ya sea de tierra o de hormigón”, acotó.
El funcionario sostuvo que el cumplimiento de estas recomendaciones minimiza los riesgos y mencionó que tras lo ocurrido en Laquiña se solicitó a los municipios y a las organizaciones que hagan las valoraciones.
Explicó que una de las limitaciones para supervisar el estado de las represas es la falta de personal.
Responsabilidad
El docente investigador en temas de agua de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) Fernando Salazar dijo que la responsabilidad debería ser compartida entre los usuarios, la Alcaldía y la Gobernación.
“El manejo, control y mantenimiento continuo de una represa es clave, eso implica que cuando se está llenando se debe soltar, abrir las compuertas para desfogar las aguas, en el caso de los sistemas comunales esto es más sensible porque estamos hablando de más de medio millón de metros cúbicos de agua acumulada”, recalcó.
Señaló que los regantes y las cooperativas de agua para consumo emplean un sistema de “usos y costumbres” para hacer un control continuo de las represas, que incluye la contratación de un “lagunero”, una persona encargada de monitorear el embalse.
“Los usos y costumbres hacen referencia a la conservación, buen manejo y mantenimiento de las fuentes de agua, es una tradición de derecho consuetudinario”, explicó.
Salazar detalló que la Ley de Aguas de 1906 sigue siendo una normativa referencial para el manejo de recursos hídricos, donde están establecidas los derechos y las obligaciones de los usuarios.
El investigador enfatizó que las alcaldías y la Gobernación están en la obligación de hacer cumplir el sistema. “El municipio tiene responsabilidad porque tiene que tener idea lo que pasa con las lagunas. Al margen de que se trate de un sistema comunal o privado, se tiene que hacer el monitoreo a través de la unidad de cuencas o recursos hídricos, porque cualquier evento puede afectar a las comunidades y actividades que están aguas abajo”, subrayó.
El investigador hizo hincapié en que la coordinación es vital, porque existen comunidades a las que no es posible ingresar a hacer el relevamiento de información, porque los pobladores viven con susceptibilidad de que se les vaya a quitar sus fuentes de agua.
“La Gobernación, a través de su Dirección de Cuencas, debería monitorear las fuentes y los cursos de los ríos, hacer forestaciones y aliviaderos, todo aquello que evite accidentes en las represas”, agregó.
Sacaba
El alcalde de Sacaba, Pedro Gutiérrez, informó que se instruyó hacer la verificación de las lagunas a la unidad correspondiente y ésta se encontraba haciendo las inspecciones cuando ocurrió el desastre en Laquiña. “Estábamos en ese trabajo cuando nos informaron lo que pasó con las lagunas, pero eso también tiene que ver con las lluvias, nadie esperaba tal cantidad, más porque estábamos en sequía hace poco”, finalizó.
Tiquipaya destaca en organización
El exdirigente de la Federación Departamental de Regantes de Cochabamba (Fedecor) Omar Fernández destacó la organización que tienen los regantes de Tiquipaya para hacer un manejo de las lagunas debido a que cada 17 de agosto realizan el mantenimiento de las tomas, canales y las fuentes de agua.
Comentó que todo embalse corre riesgo de “reventar”, por eso es importante la coordinación comunarios y autoridades.