Tras ataque a granjas, piden auxilio y alertan de intento de avasallamiento
El ataque a dos granjas, una de leche y otra de cerdos, en los últimos días, obligó ayer a los productores agropecuarios a pedir, una vez más, auxilio a las autoridades. Exigen que se respete el derecho al trabajo y a la propiedad privada en el departamento.
Consternado, el dueño de la granja Super Pork, Wilmer Torrico, señaló que el pasado sábado un grupo de “personas inescrupulosas” ingresó a la fuerza a su propiedad, ubicada en Toco, destrozó un muro perimetral, robó maquinaria y mató a unos 100 animales.
La turba habría incurrido en los ilícitos con el pretexto de que la finca genera malos olores y contamina el agua y el suelo, de acuerdo a informes preliminares del caso. “Nos han amenazado, se llevaron hidrolavadoras, balanzas. Lo peor es que sacaron a los animales de los corrales y los arrearon a las lagunas de oxidación, donde han muerto más de 100”, contó Torrico.
El propietario comentó que la granja cuenta con el correspondiente registro sanitario emitido por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). Mencionó que también tramita la licencia ambiental en la Gobernación, con análisis de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) que avalan que no se contaminan los pozos de agua, por lo que no comprende el actuar de la turba.
El jefe departamental del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Juan Martínez, convocó a los comunarios que reclaman por los malos olores a dialogar y puntualizó que la granja tiene una planta de tratamiento sin filtraciones.
Ante esta situación, la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC) informó que el ataque a la granja porcina es el segundo caso que se reporta en menos de una semana. El primero ocurrió en la zona de Incachaca, donde algunos productores de hortalizas y los dueños de una granja lechera habrían sido agredidos por un grupo de presuntos avasalladores que también causaron destrozos en el lugar.
Sobre este primer caso, el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) indicó ayer que el predio en conflictos está en proceso de saneamiento y tiene una medida precautoria pendiente.