Aparecen cuentos de Cristina Zabalaga
Este viernes 23 de septiembre, en la librería McNally Jackson de Nueva York (EEUU), a las siete de la noche, la escritora Cristina Zabalaga presentará su primer libro de cuentos “Nombres propios”, publicado por Sudaquia Editores.
“‘Nombres propios’ es mi primera colección de cuentos. El cuento es un género que me gusta mucho. Es muy flexible, porque me permite ensayar técnicas, situaciones y personajes”, dice la escritora y periodista luso-boliviana en una entrevista electrónica.
“‘Nombres propios’ —agrega— juega con la idea del poder de los nombres. En cada relato intento desplazar el nombre de su contexto original, en este caso muy cargado de un referente cultural, y ver qué sucede con el sentido del significado del nombre dentro del nuevo contexto que se crea. Cuál es la interacción de este nombre poderoso con una situación corriente y cotidiana”.
“Mis personajes —dice— no son extraordinarios, más bien son cotidianos. Freud es un pez, Pasternak un joven muy tímido, Lenin un tipo ordinario condenado al fracaso, Cleopatra una chica envidiosa, Penélope una mujer mayor que se enamora”.
Cristina Zabalaga (Cochabamba, 1980) publicó el año 2012 su primer libro, la novela “Pronuncio un nombre hueco” (Editorial Gente Común) y para la primavera del próximo año tiene planeado lanzar su segunda novela, “Cuando Nanjing suspira”, con Penguin Random House México/Estados Unidos, bajo el sello Lumen.
“Me suele pasar que cuando estoy escribiendo una novela se me ocurren ideas que como no pueden hacer parte de la novela que estoy escribiendo, se desprenden como relatos independientes. Pueden ser tan cortos o largos como yo quiera, y los encuentro más fáciles de manejar, en cuanto a la construcción y a la edición, que una novela. Con los cuentos no me siento aplastada o abrumada, como me sucede con las novelas que he escrito. Muchos de los cuentos que escribí nunca verán la luz, otros cuentos forman parte de antologías, como ‘Zona de Carga’, una revista literaria de la Universidad de Madison Wisconsin, en Estados Unidos; o la Antología del Cuento de la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia”.
Según la escritora, radicada desde el año 2014 en EEUU, los cuentos que forman parte de “Nombres propios” fueron escritos entre los años 2011 y 2016, justamente entre “Pronuncio un nombre hueco” y “Cuando Nanjing suspira”.
“Pienso que me tomó seis años acabar esta colección porque no fue un proyecto consciente hasta el año pasado, cuando me di cuenta de que llevaba varios cuentos escritos y me dediqué a editarlos y pulirlos. Caigo en cuenta que algunos de los cuentos transcurren en ciudades en las que viví, como Bruselas y Lisboa”.
El libro “Nombres propios” está compuesto por 150 páginas y 11 relatos, y estará disponible tanto en versión impresa como digital a través de Sudaquia, en iTunes y Amazon.
La entrada de Cristina Zabalaga a Sudaquia Editores comenzó hace dos años, cuando se trasladó de Portugal a EEUU. En esa oportunidad conoció a Asdrúbal Hernández, parte de la editorial, con quien entonces se encontró para tomar un café cerca de la estación Grand Central en Nueva York. “Desde entonces seguimos en contacto, y tuve el gusto de seguir de cerca varias presentaciones de escritores que admiro, como Andrés Neuman, María José Navia, Giovanna Rivero y Sebastián Antezana. Cuando acabé el borrador de ‘Nombres propios’ Sudaquia me pareció la opción natural, envié el borrador y me ofrecieron formar parte del catálogo. Sudaquia es un proyecto muy interesante que pretende mostrar la riqueza de la literatura latinoamericana y en español en Estados Unidos, y desmitificar la figura del hispano en este país”, dice la escritora.
Otro de los significativos detalles de la presentación de la nueva obra de Zabalaga es Natasha Wimmer, la traductora al inglés de siete libros de Roberto Bolaño. Cristina es una gran admiradora de Bolaño, al punto que se su novela “Pronuncio un nombre hueco” tiene protagonista al escritor chileno. “Comencé mi investigación —lecturas, viajes, entrevistas— para ‘Pronuncio un nombre hueco’ en 2006. Viajé a Barcelona, Blanes, Ciudad de México y Chile. A Natasha la contacté camino a México. Nos encontramos en el Central Park y retomamos contacto cuando me trasladé de Portugal a Estados Unidos, en 2014. Desde entonces nos vemos con más frecuencia”, dice Zabalaga de Wimmer, quien será la encargada de presentar “Nombres propios”, obra que se presentará también junto al libro “El fuego de las multitudes”, del escritor peruano Alexis Iparraguirre.
“Mis personajes no son extraordinarios, más bien son cotidianos. Freud es un pez, Pasternak un joven muy tímido, Lenin un tipo ordinario condenado al fracaso, Cleopatra una chica envidiosa, Penélope una mujer mayor que se enamora.”