La RSE cobra protagonismo en el país y forma parte de más empresas
Ya sea por exigencias del mercado, por tener mejor ética empresarial, mejorar su reputación o por cumplir con reglamentos nacionales o internacionales, en los últimos años la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es parte de cada vez más empresas en el país, siguiendo la creciente importancia mundial que ha tomado.
Muchas empresas nacionales, más allá de la normativa, vienen implementando programas de RSE “por considerarlo una herramienta de gestión, y muchas pequeñas empresas nacen con el espíritu de la responsabilidad social, integrando conceptos a sus cadenas, mejorando sus relaciones con sus grupos de interés y aportado con impactos positivos al medio ambiente y a la sociedad”, resalta la gerente de RSE del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Diana Sabillón Garay, en la publicación RSE, Casos de éxito en Bolivia.
Según los antecedentes, la RSE llegó a Bolivia hace más de una década y era en ese entonces visualizada como donaciones, acciones filantrópicas, destino de fondos a proyectos o hacia sectores y poblaciones menos favorecidas, que en los mejores escenarios formaban parte de algún eslabón de la cadena de la empresa, pero que en su mayoría beneficiaban a un público externo que poco tenía que ver con el ámbito de negocio de la misma.
Sin embargo, poco a poco, los actores empresariales asumieron la RSE como algo más que filantropía y avanzaron hacia una visión de inversión social para favorecer a un público más cercano, los grupos de interés, donde tuviese un impacto mayor que beneficie también a la empresa.
“Así, las acciones en RSE se volvieron parte de una gestión estratégica empresarial, todo esto formalizado por la Alta Dirección e involucrando a los actores de la cadena de la empresa de forma transversal. Esa fue la evolución de la RSE hasta lo que hoy conocemos como un modelo de gestión empresarial que genera impactos positivos en los diferentes grupos de interés, con el propósito de que la producción de bienes y servicios sea económicamente viable, ambientalmente sostenible y socialmente responsable”, resalta la ejecutiva del IBCE, entidad que trabaja desde 2006, apoyando en la implementación de prácticas y criterios de responsabilidad social en las empresas bolivianas.
Sabillón agrega que en el marco de la actual tendencia mundial de reportar las actividades de RSE en las áreas económica, social y ambiental, con indicadores promovidos a escala internacional, las empresas que cotizan en la bolsa utilizan estos informes para mejorar el precio de sus acciones o ser certificadas.
REGULACIÓN
Normativa vigente en Bolivia sobre RSE
El Reglamento de RSE para las entidades financieras emitido por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) en 2013 se convirtió en un documento de vanguardia que guía a las entidades financieras a implementar políticas, gestionar acciones de RSE, destinar recursos y a que sus programas sean calificados por instituciones externas, así como presentar un informe de los mismos a todo el público que refleje su cumplimiento.
La Autoridad de Fiscalización de Empresas (AEMP) recibió en 2015, a través de la Ley No 685, la potestad de controlar y supervisar la RSE en todas las Sociedades Comerciales, con excepción de las reguladas por otras disposiciones normativas. Desde entonces, solicita a las empresas un informe de RSE, donde se indique: área de desarrollo, objetivos del programa, actividades, recursos, presupuesto y resultados de impacto.