Trabajadores deciden migrar a la informalidad para mejorar sueldos
Albañiles, pintores, plomeros, carpinteros y personal de maestranza compiten por ser los primeros en asegurarse hasta 170 bolivianos al día, sueldo que ganan en trabajos eventuales en hogares y comercios de Cochabamba. Muchos de ellos optaron por dejar su trabajo con prestaciones sociales porque el “bajo” salario que percibían era insuficiente para mantener a su familia, informaron los trabajadores consultados por Los Tiempos en tres puntos Cochabamba. Actualmente pueden generar hasta 3 mil bolivianos al mes por trabajar los siete días de la semana. Sin embargo, carecen de seguro de vida y caja de salud.
Se estima que al menos 1.200 trabajadores ofrecen sus servicios a diario en inmediaciones del mercado Calatayud, el Cruce Taquiña y la rotonda del “Avión” en la avenida 6 de Agosto. Ellos forman parte del 70 por ciento de personas que ingresaron al sector informal en Bolivia durante los últimos 10 años, según explicó el investigador del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) José Luis Barros, citando cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Dueños de casas particulares, departamentos y comerciantes son los principales clientes que emplean el trabajo informal. Un grupo de aproximadamente 20 personas rodeó ayer a un auto que estacionó en la calle Brasil, esquina Lanza. De este modo, los trabajadores se disputan el requerimiento de dueños de casas, departamentos y comerciantes que acuden al lugar para regatear el costo del servicio, según constató ayer este medio durante un recorrido por el lugar.
Un pintor que ofrece su trabajo de manera libre en el mercado Calatayud tres veces a la semana, Antonio Quiñonez, enfatizó que hace tres años trabajaba en una empresa telefónica haciendo la instalación de fibra óptica con una ganancia de 2 mil bolivianos al mes, sin embargo, era un sueldo insuficiente para mantener a su esposa y sus cuatro hijas. Señaló también que en su puesto informal percibe un salario de hasta 140 bolivianos al día y hasta 3 mil al mes.
Con 23 años, Jhordan Pall ofrece sus servicios de cargador y ayudante de albañil desde las 5 de la madrugada en la esquina de las calles Brasil y Lanza. Si consigue un buen trato, gana hasta 130 bolivianos por jornada y 2.800 al mes.
“Tenía otro trabajo antes, me pagaban menos, hacíamos un esfuerzo grande y nos pagaban lo mínimo. Las empresas se aprovechan de los jóvenes y desprecian a las personas mayores. Las agencias te pagan apenas 1.500 bolivianos y no alcanza”, lamentó.
A su turno, un trabajador dedicado a pintar hogares en la rotonda del Cruce Taquiña, Gerardo Tapia, manifestó que puede ganar hasta 300 bolivianos al día y, trabajando tres veces a la semana, alcanza los 2 mil. Por otra parte, un albañil de la misma zona, Juan Quino, contó que tuvo que abandonar su trabajo en “blanco” por demoras en los pagos. Actualmente percibe hasta 120 bolivianos la jornada y 2.800 al mes.
Ante estos hechos, el analista económico José Gabriel Espinoza manifestó que los salarios del sector formal son cada vez más bajos, pero el costo laboral es más alto, y es la razón por la cual la informalidad capta a más trabajadores, percibiendo un salario más elevado pero sin gozar de beneficios de jubilación, aguinaldo, entre otros.
A su turno, el investigador Ceres José Luis Barros sostuvo que Cochabamba sigue la tendencia nacional de niveles elevados de trabajo informal porque la formalidad genera grandes costos al empleador. “Basta con salir a las calles para comprender el problema”, añadió.
Independientes buscan mejoras con sindicatos
Los trabajadores que ofrecen sus servicios en el mercado Calatayud, Cruce Taquiña y avenida 6 de Agosto están organizados en una asociación y dos sindicatos de trabajadores independientes, con el objetivo de mejorar sus precarias condiciones laborales.
La Asociación de Trabajadores Independientes Construcción Central Calatayud está afiliada a la Central Obrera Departamental (COD), y los Sindicatos Lanza y Alejo Calatayud pertenecen a la Federación de Trabajadores de la Construcción de Cochabamba.
El ejecutivo de la Federación, Julián Rocha, manifestó que uno de los beneficios de ser parte de estas sociedades, particularmente de los sindicatos, es obtener apoyo y defensa a los derechos de los trabajadores informales.
“Cuando el patrón no les quiere pagar, tratamos de ser intermediarios para dar solución y colaboramos con los trámites en el Ministerio del Trabajo, además les derivamos trabajos de algunas empresas constructoras”, señaló Rocha. Ambas instituciones cuentan con al menos 230 afiliados.
Testimonios
"Si un trabajador sufre un accidente, todos ponemos una cuota para pagar su recuperación. Nos cuidamos entre nosotros."
Ángel Calisaya
Trabajador independiente Asociación Calatayud
"No tenemos seguros de salud ni de vida, hay que cuidarnos, porque si nos pasa algo nos despedimos de nuestros ingresos y también del trabajo."
Antonio Quiñonez
Pintor independiente
"Somos varios trabajadores, al menos somos mil que estamos aquí. Ya estoy aquí unos tres años. Estamos a la espera de que nos contraten."
Javier Arias
Albañil independiente
"Hace años tenía un empleo en la Alcaldía, pero los pagos demoraban, por esa razón opté en realizar estos trabajos. Tengo hijas que mantener."
Juan Quino
Albañil independiente