Lo que se sabe y las incógnitas en torno al jet de lujo nacionalizado
Misterio. El avión llegó en abril de 2017 y se quedó en Santa Cruz por temas de mantenimiento; sus propietarios dejaron de pagar la estadía a fines de diciembre y la nave fue incautada por la Aduana
1. El avión ingresó legalmente a Bolivia
El avión llegó al país el 7 de abril de 2017, proveniente de México. Según la DGAC, se trataba de un vuelo privado que cumplió con los requisitos exigidos por la norma para ingresar al país. Su salida debía efectuarse a ese mismo país entre el 14 y 18 de abril.
El documento de solicitud de ingreso dirigido a la DGAC incorpora el nombre del propietario de la aeronave, de los pilotos, además de datos técnicos como peso y autonomía de vuelo.
2. Aduana incautó en base a norma
La Aduana Nacional, basada en la Ley 975, procedió a la intervención de la nave al evidenciar la ausencia de una autorización de estadía temporal en Bolivia que debió ser tramitada por los propietarios. Al no existir ese documento, la internación de la nave es considerada un delito y la Aduana procede a la incautación.
3. La aeronave debe más de Bs 63.000
Según el director ejecutivo de Aasana, Javier Arévalo, los propietarios del jet deben a esta institución 63.485 bolivianos por concepto de pernocte en el aeropuerto El Trompillo. El último pago efectuado fue el 14 de diciembre de 2017. El costo de la estadía diaria es de 300,88 bolivianos, es decir, el 20 por ciento del monto pagado por el aterrizaje, que fue de 1.504,33 bolivianos.
4. No corresponde proceder con la subasta
Ante los cuestionamientos del por qué la nave no fue subastada como otros productos incautados, la Aduana explicó que, conforme a la Ley 975, todo producto decomisado es adjudicado al Ministerio de la Presidencia. Si éste no recoge la mercancía entonces es traspasado al Ministerio de Economía y, si éste tampoco la recoge, se procede a la subasta.
En el caso el avión, el Ministerio de la Presidencia recogió la mercancía.
5. Presidencia traspasó el jet a la DGAC
Luego de que la Aduana adjudicara el jet decomisado en favor del Ministerio de la Presidencia, éste lo transfirió a la DGAC argumentando no tener las condiciones para el uso ni para el mantenimiento de la aeronave.
Actualmente, el avión continúa parado en el aeropuerto El Trompillo de Santa Cruz.
1. ¿Cuál fue el problema mecánico que impidió partir a la aeronave?
Según el diputado opositor Tomás Monasterio, la aeronave sufrió un desperfecto luego de arribar a Bolivia, por lo debió llegar un equipo técnico del extranjero para resolver el problema.
Sin embargo, hasta la fecha nadie explicó cuál fue este problema que no pudo resolverse en más de un año.
2. ¿Por qué los propietarios abandonaron el jet?
Hasta la fecha no se conocen los motivos por los cuales los propietarios de la aeronave decidieron dejarla en El Trompillo ni tampoco por qué no tramitaron la autorización de estadía temporal ante la Aduana. El propietario, identificado como Bank of Utah, tampoco se ha pronunciado por la incautación del jet.
3.¿El avión podrá ser recuperado por sus dueños?
La Aduana ratificó que la aeronave fue nacionalizada en base a norma y no será devuelta a sus propietarios. Sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas afirmó que el jet puede ser devuelto si sus dueños pagan las multas.
La Aduana afirma que sale de su competencia las decisiones que pueda tomar el Ejecutivo respecto al futuro del avión.
4. ¿Cuál es el precio verdadero del jet?
Según la presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, el precio de la aeronave comisada es de 10 millones de dólares, no obstante, el ministro de Obras Públicas, Milton Claros, afirmó que se trata de un avión modelo 1982 que “en su momento habrá sido de lujo” y que actualmente su precio no supera ni el medio millón de dólares.
5. ¿Por qué la Aduana dijo que el jet no tenía deudas?
En una carta firmada por el Administrador de Aduana del Aeropuerto Viru Viru, Jesús Salvador Vargas, el 10 de enero de 2018, se informa al representante legal del propietario del avión incautado que la aeronave no tiene obligaciones pendientes con esta institución. Dos días antes de esa fecha, el representante legal había solicitado mediante una carta a la Aduana conocer si el jet tenía alguna obligación pendiente como pago, trámites, etc.
Cronología del hecho
7 de abril de 2017
Según documentos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), la aeronave llegó el 7 de abril de 2017, procedente de la isla mexicana de Cozumel, y debía partir a otra ciudad de México dos días más tarde. Nunca lo hizo.
14 y 18 de abril de 2017
Primera solicitud de ampliación
Los responsables de la nave solicitaron la autorización de salida para efectuarla entre el 14 y 18 de abril de 2017, pero por los mencionados problemas no se materializó.
24 y 26 de abril de 2017
Segunda solicitud de ampliación
Arispe agregó que la DGAC recibió una segunda solicitud para abandonar el país entre el 24 y 26 de abril, pero tampoco se realizó.
26 de febrero de 2018
La DGAC envió una nota al administrador de Aduana Viru Viru comunicando que la nave permanecía en El Trompillo y que la DGAC desconocía si cumplía con los requisitos que exige la Aduana. Luego fue decomisada.
14 de mayo de 2018
El 14 de mayo, el Ministerio de la Presidencia pidió a la Aduana que se le entregue el jet y anticipó que ese equipo servirá para coadyuvar las labores que se realiza en diferentes aeropuertos del país, sin embargo, después la transfirió a la DGAC.
11 de julio de 2018
Deuda de 60 mil bolivianos
La Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) informó que la deuda de los dueños del jet de lujo supera los 60 mil bolivianos. La institución informó que los dueños del jet sólo cancelaron 75.371 bolivianos, - 300 por noche-, monto que cubrió el pernocte de la aeronave desde abril hasta diciembre de 2017.