Gobierno invirtió $us 1.500 millones en trópico y $us 35 millones en Yungas
El Gobierno nacional invirtió más de 1.500 millones de dólares en grandes obras en la región del trópico de Cochabamba, mientras que sólo se destinaron 35 millones de dólares en obras medianas para los Yungas de La Paz.
Los Yungas paceños están movilizados contra la erradicación de coca en La Asunta y exigiendo la liberación del dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), Franklin Gutiérrez. Empero, también denunciaron que hay un trato “diferenciado” con la otra zona cocalera: el trópico de Cochabamba, cuna política del presidente Evo Morales.
Sólo la planta de urea y amoniaco en Bulo Bulo, una de las grandes obras construidas por el Gobierno en la zona del trópico de Cochabamba, costó 953 millones de dólares, mientras el aeropuerto Soberanía de Chimoré tuvo una inversión de casi 35 millones de dólares. También se construyó la termoeléctrica de Entre Ríos por más de 370 millones de dólares, además de hospitales, hidroeléctricas, estadios y otras obras (ver infografía). Sin contar las obras viales ni proyectos pequeños, las inversiones en el trópico suman más de 1.500 millones de dólares.
En tanto, la inversión más grande en los Yungas fue el hospital de Coripata, con un costo superior a los 100 millones de bolivianos (unos 15 millones de dólares), además de las plantas de cítricos en Caranavi, por 12 millones de bolivianos y la planta de liofilización en Palos Blancos, que costó 43 millones de bolivianos. Sumando otras inversiones para hospitales, estadios y unidades educativas, las inversiones no pasan de 250 millones de bolivianos. Estos datos no incluyen inversiones en carreteras o proyectos pequeños.
Para el dirigente Franco Coari, de Coripata, el Gobierno construyó hasta cinco estadios en el trópico, pero ni uno solo en los Yungas. “¿Qué región aportó más jugadores al fútbol nacional?”, cuestionó en contacto con radio FM Bolivia.
Productores de coca denunciaron que el Gobierno tiene privilegios en las obras y sobre todo en la erradicación de coca en desmedro de los Yungas.
Sin embargo, ayer, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró que la estrategia de lucha contra el narcotráfico en el país es una política de Estado que no discrimina fronteras ideológicas. “No hay preferencia en favor de unos y discriminación en desmedro de otros”. “La política de Estado es transversal, que se aplica de manera objetiva, categórica”, dijo.
AGUILAR: EL AÑO ESCOLAR CORRE RIESGO
El ministro de Educación, Roberto Aguilar, advirtió ayer que los niños de La Asunta (Sud Yungas), que no están pasando clases por el conflicto por la erradicación, corren el riesgo de perder el año escolar si esa situación persiste.
Debido al conflicto en La Asunta, los padres de familia determinaron ya no enviar a sus hijos a clases. Incluso varias madres decidieron emprender la marcha a La Paz junto a sus niños, con el argumento de que no hay garantías en su región.
“Si sumando los días de suspensión no nos alcanza hasta el 23 de diciembre, para cubrir los 200 días, esos niños no van a poder pasar de curso”, explicó.
YUNGAS ANUNCIA HUELGA Y BLOQUEOS DESDE EL LUNES
Los productores de coca y sindicatos campesinos de los Yungas de La Paz determinaron realizar un bloqueo de caminos desde el lunes ante el incumplimiento del Gobierno a su pliego petitorio, que incluye la liberación del dirigente Franklin Gutiérrez y la paralización de la erradicación de la coca en La Asunta.
El dirigente del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas (Cofecay), Tito Flores, explicó que los cocaleros radicalizarán sus medidas de presión, ya que el Gobierno “tenía plazo hasta ayer para atender nuestro pliego petitorio, pero lamentablemente no nos hizo caso, (por tanto) se ha determinado llevar adelante otras medidas de presión más contundentes”, dijo.
Además, entrarán en una huelga de hambre, en compañía de las mujeres. No descartaron un cerco a la ciudad de La Paz, aunque por ahora no está en su plan de movilizaciones.
En tanto, el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, advirtió que si los productores de coca bloquean caminos, la Policía tendrá que intervenir para precautelar el derecho a la movilidad de la población.