Gasoducto averiado ya está operando y alistan traslado de heridos a EEUU
El gasoducto Santa Cruz-Yacuiba, que el pasado jueves explotó y provocó severas quemaduras en una familia, volvió a operar el lunes por la mañana luego de su reparación y respectivas pruebas técnicas.
Sin embargo, todavía se desconoce las causas que provocaron el incidente, puesto que todavía continúa el trabajo de los peritos.
Desde YPFB Transporte se informó que el domingo 21 de octubre culminaron los trabajos de reparación del ducto y que durante esa jornada, hasta la mañana del lunes 22 de octubre, se realizaron las pruebas técnicas para posteriormente reiniciar su funcionamiento.
Aunque el ducto de 24 pulgadas de diámetro tuvo que ser reparado, la exportación de gas a Brasil no se vio afectada, puesto que, tras el incidente, se desvió el gas por otros ductos. “En pocas horas se ha restablecido (los envíos a Brasil) porque ese flujo de gas ha sido desviado por otro de los tubos que también tenemos para la exportación a Brasil”, informó el pasado viernes el vicepresidente del Estado Álvaro García Linera.
No obstante, la empresa indicó que, de momento, no se dará ninguna información respecto a las causas del incidente, puesto que un grupo de personal especializado aún realiza un análisis técnico-científico, cuyos resultados tomarán un tiempo todavía desconocido. “Los peritos están haciendo ya los análisis de laboratorio; hay que esperar”, indicaron desde la Unidad de Comunicación de YPFB Transporte.
La explosión del ducto afectó a aproximadamente 15 personas y dejó severas quemaduras en una familia de cuatro integrantes, de la cual ayer falleció Dionisio Franco, esposo de Filomena Subia y padre de Marvin y Jhoselin, quienes permanecen en estado crítico en la clínica Foianini de Santa Cruz a la espera de su traslado a un hospital especializado en quemados de Galveston, Texas, Estados Unidos.
Rodrigo Arrien, coordinador de Salud Ocupacional de YPFB Transporte, informó que el hombre de 41 años, falleció a las 23:30 del miércoles producto de una falla multiorgánica que lo llevó a un paro cardíaco que no pudo ser revertido.
Esta persona tenía el 85 por ciento de su cuerpo con quemaduras de segundo y tercer grado, al igual que su esposa, mientras que el pequeño Marvin, de 10 años, tiene el 40 por ciento de su cuerpo con quemaduras de primer y segundo grado. La niña Jhoselin, de seis años, tiene quemaduras de segundo y tercer grado que abarcan el 95 por ciento de su cuerpo.
“Todo paciente (que tiene) por encima del 30 por ciento de superficie corporal quemada ya es un paciente crítico, entonces comprenderán que ellos están sujetos a sufrir cualquier tipo de complicaciones”, informó Arrien.
El traslado a Estados Unidos de las víctimas que aún permanecen con vida será a la brevedad posible, según el galeno, pues todo depende de la aprobación de la documentación de migración.
YPFB CONTRATA AL HIJO MAYOR
Celso Franco, hermano mayor de los niños quemados por la explosión del ducto, fue contratado indefinidamente en YPFB Transporte para tener las posibilidades de atender a los menores hasta que estos alcancen su recuperación plena, informó el coordinar de salud ocupacional de esta empresa, Rodrigo Arrien.
Celso tendrá, además, la custodia de los pequeños y, en esa condición, acompañará a su familia a Estados Unidos.
El jueves de la semana pasada, la ruptura de un gasoducto en la población de El Pelicano produjo un incendio que afectó a dos viviendas, la vegetación y animales de la zona.