A casi 8 kilómetros de profundidad, Gobierno no confirma gas en Boyui
El Gobierno nacional anunció ayer que la perforación del pozo Boyui X-2, ubicado en el departamento de Tarija, alcanzó una profundidad de 7.860 metros, pero no confirmó la existencia de gas en este prospecto cuya inversión alcanza a 126 millones de dólares y sólo se informó sobre la existencia de formación hidrocarburífera Huamampampa.
Aunque el presidente del Estado, Evo Morales, destacó la profundidad de Boyui X-2, que se convirtió en el pozo más hondo de Sudamérica, especialistas consultados por este medio coinciden en que los casi 8 mil metros de perforación no son un factor positivo mientras no se encuentre hidrocarburos y que, contrariamente, representa una advertencia a los inversionistas.
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Óscar Barriga, explicó que el hecho de encontrar la formación Huamampampa a tal profundidad implica que Bolivia tiene un nuevo modelo geológico que posibilita la exploración de megacampos profundos.
“Este prospecto nos permitirá el desarrollo de nuevas reservas a niveles profundos de gas en el Subandino Sur, que se extiende por los territorios de los departamentos de Tarija, Chuquisaca y parte de Santa Cruz”, dijo Barriga, a tiempo de mencionar que, al alcanzar los 8 mil metros de profundidad, se iniciarán las respectivas pruebas de producción que determinarán el potencial productivo, así como los beneficios económicos para el país.
Sin embargo, el analista en energía e hidrocarburos Francesco Zaratti considera que no representa un éxito el haber perforado hasta casi 8 mil metros de profundidad si no se encuentra hidrocarburos. Es más, dijo que “Boyui ya es un medio fracaso” por el costo que conlleva y que podría ser un fracaso total si resulta seco.
“De hecho, aunque se encontrara gas, es una seria advertencia para las inversiones de riesgo. El mensaje es que las empresas que deseen invertir deben estar preparadas para perforar hasta más de 7 km bajo tierra y gastar cientos de millones de dólares si quieren tener la esperanza de hallar un reservorio de gas en una zona tradicional”, explicó Zaratti.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional de Departamentos Productores de Hidrocarburos de Bolivia (Cadephi), Herland Soliz, indicó que no es un factor de orgullo el tener un récord en la profundidad de un pozo perforado, puesto que la importancia está en la capacidad de producción, lo cual permitirá cuantificar las reservas de hidrocarburos.
“Como bolivianos, nos sentiremos orgullosos por cambiar la situación hidrocarburífera a través de grandes descubrimientos”, dijo Soliz, y añadió que, contrariamente, Bolivia lleva invirtiendo recursos por más de 12 años sin encontrar hidrocarburos, por lo que las reservas de gas no han incrementado en ese periodo.
La perforación de Boyui X-2 inició el 16 de julio de 2016 a cargo de Repsol, Shell y Panamerican Energy Shell.
En octubre pasado, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, admitió que Boyui es un pozo complicado.
BOYUI, ESPERANZA PARA LA EXPORTACIÓN
La perforación de Boyui continuará hasta alcanzar los 8 mil metros, por lo tanto, persiste la esperanza de encontrar un reservorio de gas, algo que, en opinión del analista energético Francesco Zaratti, “sería muy buena noticia para el país y las negociaciones con los mercados de exportación pueden tomar otro rumbo al tener por lo menos una base mejor de reservas disponibles”.
Sin embargo, el especialista considera que las autoridades de Gobierno “están esperando un milagro que todavía se puede dar”. Agregó que Repsol tuvo el interés de abandonar el proyecto al no encontrar gas, pero que no lo hizo por presión de YPFB.
ENTE REGULADOR DE BRASIL ADVIERTE FALTA DE RESERVAS
REDACCIÓN CENTRAL
La Agencia Nacional de Petróleo (ANP) de Brasil, el máximo organismo regulador del sector hidrocarburos de este país, propone a la estatal Petrobras “restringir la recontratación de todo volumen proveniente de Bolivia”, en un estudio publicado el miércoles.
El estudio identificó problemas en el contrato que tiene con Bolivia, pues hace mención a la incertidumbre de YPFB de atender a otros agentes interesados en comprar gas boliviano, teniendo en cuenta que la estatal petrolera debe cumplir con la obligación contractual de entregar los volúmenes de gas que fueron pagados por Petrobras pero no enviados por YPFB.
El estudio menciona también que las reservas de gas de Bolivia pueden “llegar a ser insuficientes para la atención simultánea de su demanda doméstica y de los compromisos de exportación de gas naturales firmados con Argentina y con Brasil”.
Sin embargo, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, aclaró que las reservas de gas con las que cuenta Bolivia, que ascienden a 10 trillones de pies cúbicos (TCF), garantizan el cumplimiento de los contratos con dichos países y que el resultado de los trabajos de exploración que se lleva a cabo en Bolivia permitirá contar con mayores volúmenes de reservas.
En reiteradas oportunidades, Sánchez dijo que el contrato con Brasil no fenecerá en 2019 (como está estipulado), sino que se ampliará hasta 2014, puesto que existen remanentes que deben ser enviados y que Bolivia tiene la capacidad de garantizar dichos envíos.
En medio de críticas, YPFB se encuentra en una serie de negociaciones con empresas privadas de Brasil y Argentina para ampliar sus mercados de exportación de gas en los próximos años.