La producción de pollo en Bolivia se reduce en 14% y se nivela el precio
Hasta hace dos meses, la producción de pollo en Bolivia alcanzaba los 22 millones por mes a nivel nacional; sin embargo, las medidas adoptadas por el sector avicultor, orientadas a evitar la sobreoferta, derivó en una reducción de aproximadamente un 14 por ciento de la oferta, pues actualmente sólo se producen 19 millones de aves por mes, informó el vicepresidente de la Federación Nacional de Avicultores, Winston Ortiz.
El impacto de la reducción de la oferta de pollo se materializa en la nivelación del precio, por lo que los productores volvieron a registrar utilidades luego de varios meses de pérdidas por el bajo precio que no les permitía cubrir siquiera el costo de producción. Y es que durante los primeros meses de desde 2019, los avicultores reportaban pérdidas superiores a los 20 millones de dólares por mes.
Ortiz explicó que una de las medidas adoptadas por el sector para evitar la sobreoferta consiste en reducir en un 7 por ciento la importación de reproductoras. Esta medida fue aceptada, tras un largo debate, por las 19 empresas incubadoras que importan reproductoras.
Otra medida fundamental para la reducción de la oferta de pollo, según Ortiz, fue la prohibición de cargar galpones con pollito bebé en un tiempo menor a 60 días. De ese modo, el sector logró estabilizar la producción de pollo terminado en 19 millones por mes en los últimos dos meses.
“Con esa cantidad más o menos aguanta el mercado nacional, porque lo que se quiere es la estabilidad de los precios”, dijo Ortiz, y agregó que los productores perciben entre 9,50 y 9,80 bolivianos por kilo de pollo vivo, monto que les permite obtener un margen de utilidad, dado que tienen un costo de producción de 8 bolivianos por kilo.
El dirigente explicó que la estabilidad del precio depende únicamente de mantener una producción no superior a los 19 millones de aves por mes, y de que el Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) continúe controlando el funcionamiento de granjas y mataderos clandestinos.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, anunció en enero pasado el fortalecimiento del equipo técnico del Senasag, con la contratación de más personal, para ejercer un mayor control a los centros de producción clandestinos, los cuales están prohibidos de formar parte de la actividad.
La primera medida implementada por el Senasag con el objetivo de planificar la producción de pollo fue la emisión de guías de movimiento animal. Se trata de un registro otorgado por dicha institución a las granjas que cuentan con un registro sanitario. En una primera fase otorgó guías de movimiento desde las plantas de incubación hacia las granjas, mientras que en la segunda fase se implementó la guía desde la granja hacia el matadero.
Desde mediados de 2018 hasta el primer trimestre de 2019, aproximadamente, los productores percibieron entre 5 y 5,50 bolivianos por kilo de pollo vivo, monto que generó pérdidas de hasta 20 millones de dólares a nivel nacional.
Piden no alterar guías de movimiento animal
El vicepresidente de la Federación Nacional de Avicultores pidió al Senasag controlar el número de pollitos bebé que salen de las plantas de incubación, puesto que —según él— estas empresas estarían comercializando un mayor número de aves en relación al reportado.
“Resulta que anteriormente las incubadoras sacaban, por decir, 50 mil pollos, pero la guía de movimiento decía 10 mil, entonces traficaban el saldo y eso era contraproducente para los productores”, dijo.
Otro aspecto que fue denunciado por Ortiz es la “competencia desleal” que les hacen las empresas incubadoras, puesto que éstas también se dedican a la producción de pollo terminado.
Las incubadoras, al ser también productoras de pollito bebé, tienen menores costos de producción.
Sin embargo, el dirigente indicó que todos estos aspectos se los está trabajando de manera coordinada con el Senasag y el Comité de Planificación.
30 días
es el tiempo que dura la crianza del pollo terminado en Santa Cruz. En Cochabamba toma entre 42 a 50 días, pero con un peso mayor.