CAB: Uso de autos eléctricos exige liberación impositiva
La sostenibilidad y sustentabilidad económica del uso de autos eléctricos en Bolivia depende de una liberación impositiva. Sin este cambio, el costo de cada vehículo es elevado, analizó el presidente de la Cámara Automotor Boliviana (CAB), Erick Saavedra.
El Gobierno admite que los vehículos eléctricos son una nueva demanda en el país y que será necesario efectuar cambios en la normativa.
Saavedra afirma que Bolivia no puede quedar al margen de la tendencia mundial de vehículos eléctricos, pues su sostenibilidad depende de la creación de incentivos y una liberación impositiva, como lo vienen haciendo Perú, Costa Rica y Brasil.
La liberación de tributos aduaneros como el Gravamen Aduanero Consolidado (GAC) y el Impuesto a los Consumos Específicos (ICE) permitirán, según Saavedra, incentivar la importación y el uso de vehículos eléctricos, puesto que, con las normas actuales, el costo impositivo alcanza al 45 por ciento del costo total del motorizado.
Además, al tratarse de vehículos eléctricos, no consumen gasolina ni diésel y, por ende, no usan combustible subvencionado. “Hay que compensar el ahorro por el beneficio”, agregó.
Por su parte, el presidente de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Joaquín Rodríguez, afirmó que los vehículos eléctricos son la nueva demanda y que es necesario empezar a verlos como un próximo cliente del servicio de energía eléctrica.
“Habrá que hacer las modificaciones regulatorias, normativas que nos permitan adecuar los sistemas de distribución a estas nuevas demandas”, dijo Rodríguez durante el II Foro de “Políticas energéticas y nuevas tecnologías”, que se llevó a cabo el pasado jueves en Santa Cruz.
PROPONEN AUTOS HÍBRIDOS
El presidente de la Cámara Automotor Boliviana (CAB), Erick Saavedra, considera que el camino más conveniente para que Bolivia cambie su parque automotor es la incursión en el uso de vehículos híbridos, un aparato que no tiene la necesidad de realizar cargas continuas por estar compuesto por dos motores: uno fósil y otro eléctrico.
“Si Bolivia quiere incursionar en la política de cambio del parque automotor sostenible, sin tener que afectar en lo que es la economía, por la subvención, el paso es la migración a un híbrido y, a mediano plazo, a un eléctrico 100 por ciento”, explicó.
El parque automotor en Bolivia se aproxima a los 2 millones de vehículos, cuya antigüedad oscila entre 25 y 40 años.