Cainco propone una agenda económica para impulsar Bolivia
El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), Fernando Hurtado, sostuvo una reunión con la mandatria Jeanine Áñez.
En la oportunidad Hurtado puso a su consideración una agenda económica que permita impulsar Bolivia, con tres líneas de acción: estabilidad macroeconómica, reactivación sectorial y apoyo empresarial.
"Uno de los aspectos relevantes es que la evolución económica de 2020 estará determinada por las decisiones económicas del Gobierno de transición (…) Bolivia necesita hoy de todos para retomar el crecimiento que genere empleos y mejores condiciones de vida para los bolivianos", expresó Hurtado.
En ese sentido dijo que es conveniente plantear y ejecutar una agenda económica de transición que pueda permitir la preservación de la estabilidad macroeconómica, como también plantear la reactivación productiva sectorial y empresarial.
Asimismo, se compartió con representantes de BID, CAF, Banco Mundial y las embajadas de Estados Unidos, Japón y Reino Unido, la percepción del sector privado sobre la economía de Bolivia, haciendo énfasis en los mecanismos para cuidar el empleo y brindar mejores condiciones para la familia boliviana.
Esta agenda es aún más pertinente tomando en cuenta que el desempeño económico en 2019 implicará una tasa de crecimiento del PIB en torno a 2%, la más baja desde 2009, la cual se explica tanto en el mal entorno regional como en la menor actividad producto de los conflictos sociales y políticos.
De igual forma, dijo que el panorama para 2020 es conservador puesto que la menor disponibilidad de recursos externos para fines de financiamiento fiscal y la necesidad de iniciar el ajuste en las cuentas fiscales y externas (rebalanceo macroeconómico), es compatible con menor dinamismo de la inversión pública.
En tal sentido, la proyección base para el año siguiente se sitúa en torno a 2,5%, una perspectiva elaborada incluso antes de las elecciones del 20 de octubre.
No obstante, dijo, esta proyección es más bien el piso de crecimiento, puesto que puede ser reforzada por un mayor dinamismo de la actividad empresarial privada, para lo cual se requieren al menos tres líneas de acción:
- Preservación de la estabilidad macroeconómica: el alto déficit fiscal proyectado de 7% para 2019 y el déficit acumulado de balanza de pagos de 2,4% en el primer semestre del año implican alta vulnerabilidad macroeconómica e incluso financiera. Para ello, se requiere inyectar recursos externos a la economía para disminuir el embate de un contexto regional de recesión, proveer liquidez al sistema financiero y mejorar la colocación de créditos.
- Reactivación del aparato sectorial: el crecimiento acumulado al primer semestre del año es de 3,1%, la cual refleja la reanudación de la desaceleración iniciada en 2013 con efectos en casi todos los sectores. Por tanto, se necesita impulsar los sectores con potencial exportable para generar divisas, hacer más eficiente la regulación sectorial para impulsar el dinamismo y otras iniciativas para mejorar la productividad. Se trata de medidas inmediatas que puedan promover rápidamente el crecimiento de determinados sectores, como hidrocarburos, comercio, industrial, entre otros, y con eso mitigar la desaceleración.
- Apoyo a la iniciativa empresarial: el país se encuentra en el puesto 150 en el ranking Haciendo Negocios (Doing Business) del Banco Mundial, por la dificultad de iniciar y operar una empresa. Cálculos de Cebec señalan que el PIB del sector público se estancó en torno a $us14 mil millones en los últimos años, mientras que el del sector privado aumentó de $us17 mil millones a $us27 mil millones en similar periodo. Por tanto, se pueden establecer medidas administrativas que fomenten la iniciativa y emprendimiento privados. De acuerdo a las opiniones de más de 600 empresarios consultados por Cainco, éstas son iniciativas que tienen un carácter administrativo pero cuya modificación generaría mayor producción frente a la caída de varias regulaciones que son nocivas para el clima empresarial.