Transgénicos: 100 organizaciones protestan y productores aplauden
Los productores agropecuarios de oriente celebraron la última disposición del Gobierno, que autoriza el uso de semillas transgénicas de varios productos agrícolas, mientras que un centenar de organizaciones sociales, activistas y colectivos ambientalistas expresaron su voz de protesta.
El Gobierno emitió el pasado jueves el Decreto 4232, que autoriza establecer procedimientos abreviados para la evaluación de productos transgénicos destinados al consumo y exportación, amparándose en la situación originada por la pandemia del coronavirus.
“De manera excepcional se autoriza al Comité Nacional de Bioseguridad establecer procedimientos abreviados para la evaluación del maíz, caña de azúcar, algodón, trigo y soya, genéticamente modificados en sus diferentes eventos, destinados al abastecimiento del consumo interno y comercialización externa”, dice la norma.
El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Marcelo Pantoja, dijo no entender cómo se demoró tanto la norma, pero destacó que se haya tomado la decisión pensando en el país. “Es un acierto, la mejor noticia en el campo en los últimos 14 años, genera un cambio radical, con tecnología de punta, que ya se utiliza en Argentina, Estados Unidos y Paraguay”, dijo en comunicado.
Del otro lado, un centenar de organizaciones y colectivos ambientalistas suscribieron un documento de rechazo al decreto, Parte de estas organizaciones firmantes son la Plataforma Agroecológica, Probioma, Sistemas Alimentarios Sostenibles, Fundación Jubileo, Mujeres en Acción, ACLO, Colectivo Casa, Cedib, Cipca, Cejis, Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), entre otros.
La razón del rechazo en el uso de semillas transgénicas y específicamente de Soya HB4, Soya Intacta y otro tipo de semillas transgénicas de maíz, algodón y de otras especies en todo el territorio boliviano, según estas organizaciones, porque pone en riesgo la diversidad biológica nacional, ya que Bolivia es uno de los 16 países megadiversos del planeta y, por tanto, centro de origen y centro de diversidad genética de especies altamente importantes para la seguridad alimentaria como el maíz.
El Decreto Supremo 4232, en su artículo 1, da vía libre para que en Bolivia se trabaje con semillas transgénicas, que luego de evaluaciones en campo, permitirán elegir nuevos eventos. A la fecha, en el país sólo se trabaja con un evento para soya, resistente al glifosato (un herbicida).
El decreto contiene una disposición adicional única que instruye “tomar en cuenta las acciones y medidas adoptadas por los países vecinos, referentes a los productos agrícolas y alimenticios producidos por técnicas de ingeniería genética”.
Anapo espera triplicar sus ingresos, mientras que los ambientalistas ven un peligro para los alimentos
GOBIERNO SE ESCUDA EN EL CORONAVIRUS
El Gobierno ampara su decisión ejecutiva de permitir el uso de semillas transgénicas en normas como la Ley de Gestión de Riesgos y el decreto por la emergencia sanitaria nacional del coronavirus.
En su parte considerativa, el decreto supremo menciona como argumentos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró pandemia mundial por el coronavirus y que el Estado boliviano dictó emergencia sanitaria nacional y cuarentena.
ANAPO ESPERA TRIPLICAR LA PRODUCCIÓN DE SOYA
REDACCIÓN CENTRAL
Con la vía libre a la utilización de semillas transgénicas, la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) espera triplicar su producción de 4,5 millones de toneladas anuales a 12 millones, según evaluó el presidente de esta entidad empresarial, Marcelo Pantoja
El agropecuario también dijo que se espera un ingreso de 2 mil millones de dólares anuales, además de dar empleo a unas 300 mil personas. “Tendrá un efecto multiplicador y dinamizará la economía”, dijo en nota de prensa. Pantoja explicó que el primer paso será ver cuáles son los mejores eventos que se adecuan al clima, la tierra y serán presentados por las empresas “obtentoras”. Una vez aprobado, se podrá cambiar totalmente el sistema productivo.
El empresario dijo que es un proceso a mediano plazo porque se hace evaluación de dos campañas de eventos y se elige qué variedades en Bolivia van de acuerdo con los lineamientos o las condiciones de tierra, clima y otros.
Probablemente los primeros resultados de esta primera inversión se vean en cinco años.
AMBIENTALISTAS VEN UN PELIGRO PARA ALIMENTOS
REDACCIÓN CENTRAL
La decisión de permitir el uso de semilla transgénica fue asumida por el Gobierno pese a que más de 100 instituciones, entidades, asociaciones, organizaciones sociales, consumidores, colegio de profesionales, plataformas y otros colectivos emitieron, un día antes, un pronunciamiento rechazando con varios argumentos.
“Aprobar sin restricciones eventos transgénicos en especies como el maíz atenta contra las 77 variedades de maíz que posee el país y son base, actualmente, de la seguridad alimentaria de la población boliviana. Además transgrede la CPE que en su artículo 255 señala la prohibición de importación, producción y comercialización de organismos genéticamente modificados y elementos tóxicos que dañen la salud y el medio ambiente”, dice parte del manifiesto de estas entidades.
La aprobación del decreto se da también en un momento de cambio de timón del Ministerio de Desarrollo Productivo. Tras la renuncia de Wilfredo Rojo, asumió el cargo el senador de Demócratas, Oscar Ortiz, quien antes de su carrera legislativa fue un alto directivo de Cainco.