Iniaf apuesta por trigo transgénico, pero los productores rechazan
Mientras el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) considera que la introducción de semilla de trigo transgénico ayudará a cubrir el déficit nacional, los productores del valle alto tienen observaciones y rechazan el planteamiento.
El director del Iniaf, Marín Condori Mamani, observa que actualmente la producción de trigo en Bolivia no abastece ni el 30 por ciento de la demanda nacional.
En el país el consumo per cápita de harina de trigo es de 53 kilogramos y la demanda es de 700 mil toneladas anuales, pero la producción nacional es de sólo 200 mil, por lo que se debe importar 500 mil toneladas, explicó.
“Si no invertimos en biotecnología, no vamos a autoabastecernos nunca, siempre vamos a depender de las importaciones. En Santa Cruz se siembran 1.200 toneladas y unas 800 toneladas entre Chuquisaca y
Cochabamba, las áreas son muy reducidas. Se quiere que sembremos más hectáreas”, dijo Condori.
El funcionario plantea que el cultivo de trigo se alterne con el de soya en Santa Cruz.
Detalló que la semilla transgénica es resistente a plagas y sequía. “Esta biotecnología favorece el manejo al agricultor. No podemos hacer que llueva, pero sí que la planta tolere la sequía”.
Condori explica que como el trigo no es nativo de la región no hay peligro de afectar especies nativas, como ocurre con el maíz. “No somos centro de origen del trigo, por lo tanto, no hay parientes silvestres, su origen es otro”, dijo.
Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el 95 por ciento de las importaciones proviene de Argentina.
Sólo en 2017, Bolivia importó 480.443 toneladas en grano y procesado (harina), mientras que la producción de trigo en el país en el mismo año alcanzó las 170.645 toneladas (26 por ciento del total). Para 2018, las importaciones bajaron a 350 mil toneladas.
En Bolivia el trigo rinde en promedio 1,2 toneladas por hectárea, pero en Argentina es de cerca de tres toneladas.
LOS VALLES SE DECLARAN EN EMERGENCIA
REDACCIÓN CENTRAL
El gerente de la Mancomunidad Valle Alto, Franolic Huanca, indicó que en ningún país del mundo se cultiva trigo transgénico de forma comercial porque daña los suelos y la salud, por lo que los productores se han declarado en emergencia.
Huanca detalló que en la región del valle se cultivan 5.210 hectáreas de trigo, lo que representa el 21 por ciento de la superficie total de cultivos en la región.
Los mayores productores son los municipios de Totora y Anzaldo, que también proveen de semilla a la zona de San Julián, en Santa Cruz, por su calidad en la producción de la variedad México.
El rendimiento de cosecha en esta región es de una tonelada por hectárea.
“El cultivo de trigo para nuestra región tiene importancia por su capacidad de adaptarse”, dijo Huanca.