La cuarentena rígida frena “en seco” todo plan de reactivación
Las restricciones que se establecen en las cuarentenas rígidas actúan como “freno en seco” que no se resuelve con el incentivo a los sectores productivos porque baja la demanda, lo que produce una reducción en la circulación de efectivo, según detalló el analista Luis Fernando García.
El eje metropolitano de Cochabamba ingresó desde ayer en un nuevo periodo de cuarentena rígida por el aumento de casos en la región. Además, con el plan del confinamiento, se prevé realizar rastrillajes que permitan identificar zonas con mayor riesgo de contagio.
“El impacto siempre va a ser fuerte, es como una bicicleta a la que si se aplica un freno y pedaleas al mismo tiempo, el freno le gana al pedaleo. Cuando hay este fenómeno, es muy poco lo que se puede hacer. Qué medidas se pueden paliar si la gente no sale a comprar, está con miedo, si tiene restricciones a su salida”, señaló.
García dijo que la circulación de dinero es la que se detiene cuando se dan las restricciones en una cuarentena rígida, porque además se opta por gastar “lo mínimo”, no se consume más y no se usan los servicios que se ofertan.
“Hay muchas cosas beneficiosas y muchas perjudiciales. Lo beneficioso es que ahorras más, cocinas más, utilizas menos servicios; y los que trabajan en gastronomía tienen menos ingresos, al igual que el transporte público”, sostuvo.
El analista dijo que las medidas que buscan estimular la actividad económica se pueden comparar con una aceleración máxima, pero es proporcional a la determinación de reducir las disposiciones de restricción.
“Las medidas que logramos para impulsar la economía y todos los planes, las medidas de reactivación, muchas veces se ven reflejadas en la situación económica de los demás. Es decir, si la gente tiene menos dinero, consume menos; si hace preferencia por liquidez, va a llevar a una menor circulación”, explicó.
García también señaló que se trata de un círculo en el que se frena y se levanta el mismo, pero que “cada vez el freno está soltándose menos”.
“Una economía se pone muy vidriosa porque le afecta al tema político, le afecta a la credibilidad de la democracia y las protestas se comienzan a dar por los nervios que esto produce, porque produce un proceso psicológico, en muchos hogares hay más divorcios, menor cantidad de hijos, mayor nivel de conflicto”, comentó.
Por las medidas de restricción y el intento de reactivar la economía surge la contracción.
“Entre el freno y la aceleración, hay una contracción, es decir, los tiempos de tu carrera se aumentan en la medida que aumenta el freno y te permiten acelerar al máximo”, dijo.
Asimismo, identificó que los parámetros de contagio son uno de los factores que determinan nuevas medidas o la liberación de las mismas para retomar las actividades.
EMPRESARIOS CREEN QUE SE PUEDE TRABAJAR
REDACCIÓN CENTRAL
Sobre la situación de volver a una nueva cuarentena rígida, el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Javier Bellott, lamentó que no exista una estrategia comunicacional para que se adopten comportamientos que detengan el contagio.
“Si se logra que el 100 por ciento de la población use el barbijo, que todos mantengan distancia y se laven las manos en todo momento y circunstancia, la probabilidad de contagio es casi nula”, criticó el empresario.
Asimismo, lamentó las contradicciones que se dieron con relación a las disposiciones para la nueva cuarentena rígida y que han generado confusiones en los rubros productivos y en los permisos que se pueden obtener para la circulación de vehículos durante la aplicación de la cuarentena rígida.
Bellott identificó tres criterios que merman la economía de la población cuando hay mayores restricciones como la actual.
“La afectación a la economía de las familias y de las empresas es inminente. Esa inminencia de deterioro se refleja en tres aspectos: la pérdida de capacidad adquisitiva, la pérdida de mercado para las empresas y esas repercuten en la estabilidad económica y financiera de las empresas y de las personas”, dijo el empresario.
EL 40% DE LA POBLACIÓN VIVE DEL “DÍA A DÍA”
REDACCIÓN CENTRAL
Javier Bellott recordó que el 40 por ciento de la población activa vive del “día a día”, y, si no trabaja un día, no podrá tener alimentos para el día siguiente. Por lo que, en su criterio, lo básico para evitar mayores restricciones es la prevención.
“La situación es bien simple, es prevención y ésta gira en torno a planes comunicacionales que no hemos visto. Ni la Gobernación ni la Alcaldía hicieron alguna campaña, ¿o es que se ha visto señalética en las calles, o alguien que le diga que use el barbijo, que se mantenga la distancia? Esto es una ausencia de acción de las autoridades que deberían hacerlo de acuerdo a la ley”, aseguró.
Sobre los rubros que continúan con su trabajo, Bellot dijo que las empresas recién daban a conocer su situación, dependiendo de cada rubro productivo.