Pese a reactivación, la construcción estima cerrar 2020 con caída del 33%
Aunque las actividades vinculadas a la construcción comenzaron a reactivarse desde junio de 2020, tras la paralización forzosa por la pandemia del coronavirus, este sector estima cerrar la gestión 2020 con un decrecimiento del 18 al 33 por ciento.
La información fue brindada por el gerente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), Javier Arze, quien manifiesta que dicha proyección evidencia la magnitud de la crisis por la que atraviesan las constructoras del país.
El principal problema del sector constructor es la iliquidez provocada por el incumplimiento de pago de instituciones estatales por concepto de avance de obras. Arze mencionó que la deuda de las administraciones estatales con las empresas constructoras ascendería a cerca de 2.500 millones de bolivianos.
“Algunas deudas han sido canceladas y existen otros pagos programados; sin embargo, se han generado otras deudas adicionales por los avances de las obras y proyectos de inversión pública en ejecución en todo el Estado, por lo que el monto sigue siendo el mismo”, explicó.
Sin embargo, el ejecutivo de Cadecocruz indicó que el Centro de Estudios Económicos y Desarrollo (CEED) estima un crecimiento del 1,01 por ciento en 2021, en caso de cumplirse las previsiones del Presupuesto General del Estado (PGE) de un crecimiento de la economía nacional del 4,2 por ciento y una inversión pública de 3.441 millones de dólares.
En la jornada de ayer, el presidente de la Administradora Bolivia de Carreteras (ABC), Henry Nina, informó que el gobierno de Jeanine Áñez dejó a esta institución con una deuda de 1.000 millones de bolivianos con empresas contratadas durante el periodo de transición.
“No han pagado a las empresas, no han planillado, por eso se tiene empresas paralizadas, todo esto en el gobierno de la señora Áñez”, dijo Nina, según ABI.
Al respecto, el presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Luis Bustillo, aseguró que, efectivamente, la deuda estatal con las empresas constructoras privadas se incrementó en la gestión de Áñez. Precisó que, a diciembre de 2019, la deuda era de al menos 2.000 millones de bolivianos, pero este monto se incrementó con los proyectos reiniciados en el gobierno de transición.
“Este anuncio de la ABC de la deuda de 1.000 millones de bolivianos realmente nos deja muy preocupados; estamos en una situación muy complicada, el sector constructor está extremadamente decaído”, mencionó Bustillo.
Añadió que desde hace seis meses se busca viabilizar los pagos, pero sin los resultados esperados.
Piden reactivar la inversión pública
El pasado fin de semana, el presidente Luis Arce Catacora anunció que se reactivará la inversión pública para recuperar la economía nacional. Para el sector constructor, esta medida sería de suma importancia porque permitirá dinamizar el sector de la construcción.
El presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Luis Bustillo, indicó que, al reactivar la inversión pública, se generará no solamente un movimiento en el sector constructor, sino en el comercio.
Mencionó que, por ejemplo, la venta de cemento bajó en 35 por ciento a junio a causa de la baja inversión pública.