Advierten mayor desempleo y menor consumo al finalizar el diferimiento
Aunque el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) refleja que la tasa de desempleo urbano en Bolivia bajó al 8,93 por ciento en febrero de 2021, el número de personas desocupadas puede aumentar de manera significativa a partir del segundo semestre, cuando concluya el periodo de gracia para los créditos bancarios diferidos.
Según el economista Gabriel Espinoza, la tasa de desempleo, que bordea el 9 por ciento, es elevada y demuestra que el efecto de la pandemia persiste en el mercado laboral pese a que la economía se ha mantenido abierta y pese a que el Gobierno habla de recuperación.
Advierte que cuando concluya el periodo de gracia para créditos bancarios reprogramados o refinanciados, las empresas tendrán serios problemas ante la presión de honrar sus obligaciones ante la banca.
“Probablemente el ajuste venga por el lado del empleo, normalmente sucede así, básicamente porque las unidades productivas más vulnerables son, al mismo tiempo, las que dependen más del empleo que de otro factor como tecnología, inversión o capital”, explicó el analista.
Agregó que la inminente reducción de fuentes de empleo a partir de junio, más la elevada tasa de desocupación actual, dificultarán la reactivación del consumo, lo cual agravará la situación de las empresas.
Según datos del INE, la tasa de desempleo llegó a su pico máximo en el tercer trimestre de 2020, cuando alcanzó un promedio del 10,76 por ciento. Sin embargo, en términos mensuales, el indicador bordeó el 12 por ciento en el mes de julio, cuando la mayoría de las ciudades capitales permanecía en cuarentenas rígidas por la pandemia de Covid-19.
El 30 de marzo, el presidente Luis Arce destacó la reducción del desempleo urbano a partir de “políticas efectivas” aplicadas en su Gobierno.
Proponen flexibilizar normativa laboral
Una de las medidas inmediatas que permitirá reducir la tasa de desempleo en Bolivia es la flexibilización de la normativa laboral, opina el economista Gabriel Espinoza.
Ante el cambio de modalidad de trabajo a consecuencia de la pandemia, muchas empresas optaron por el trabajo semipresencial o medias jornadas; sin embargo, la normativa laboral impide a las empresas ajustar el pago al tiempo trabajado.
Esta situación, según el analista, genera en algunos casos el cierre de empresas y, en otros, el despido de trabajadores, dado que las empresas no están de acuerdo con asumir elevados costos laborales por jornadas laborales restringidas y disminuida productividad por parte de los trabajadores.