El investigador Bruno Rojas considera que la reducción de la tasa de desempleo no es motivo de festejo
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, destacó la reducción de la tasa de desempleo en Bolivia, que en el mes de octubre de 2021 se ubicó en 5,2 por ciento. Al respecto, el investigador Bruno Rojas señala que la cifra no es motivo de festejo, ya que en realidad el desempleo bajó por el crecimiento de actividades informales, precarias y desprotegidas.
Según Montenegro, la reducción del desempleo en Bolivia implica que, entre julio de 2020 y octubre de 2021, al menos 1,1 millones de personas se reinsertaron al mercado laboral.
“Las perspectivas para la gestión 2022 tienen una tendencia a seguir mejorando en empleo e ingresos, además de una mayor dinámica en la construcción, transporte, manufactura, minería y otros sectores”, dijo.
Sin embargo, Rojas afirmó que no hay que tomar la reducción de la tasa de desempleo como un logro a consecuencia de las medidas orientadas a la reactivación de la economía nacional, puesto que el indicador se redujo por el aumento de personas en actividades informales y precarias, con ingresos por debajo del salario mínimo nacional (2.164 bolivianos), además de desprotegidas.
“Antes de la pandemia, la precariedad laboral ya afectaba a 7 de cada 10 personas ocupadas en el área urbana”, señaló Rojas, a tiempo de mencionar que la pandemia del coronavirus aumentó la precariedad laboral, puesto que cientos de empresas cerraron y miles de personas perdieron sus fuentes de empleo formal y pasaron a la informalidad.
El investigador señaló que el gran desafío para 2022 es generar empleos de calidad promoviendo la actividad productiva, así como políticas de desarrollo productivo y políticas de industrialización, dejando de lado, aunque sea paulatinamente, el modelo extractivista.