Analistas: La falta de dólares es otro factor que genera la escasez de diésel
Las largas filas para adquirir diésel en diferentes ciudades del país se mantuvieron a lo largo de la jornada de ayer, mientras voces cada vez más molestas han comenzado a escucharse. El Ejecutivo atribuyó la falta del combustible a factores externos, pero dos analistas apuntan a factores que constituyen el problema de fondo: falta de liquidez y subvención.
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, no señaló esto como una de las causas para el desabastecimiento. La autoridad lo atribuyó a paros, incumplimientos del proveedor, trabajos de mantenimiento y la guerra en Ucrania, que alteró precios y distribución.
El analista Hugo del Granado consideró que, si bien todos estos factores "coyunturales" sí explican la falta de diésel en los surtidores, no se debe olvidar que "hay dificultades en cuanto a la liquidez para obrar ágilmente con la compra de los carburantes".
Debido al aumento de los precios, algunos proveedores comenzaron a solicitar prepagos con meses de anticipación y actualmente el país no muestra señales de alta liquidez: el Banco Central ha dispuesto la repatriación de capitales de las empresas estatales, las Reservas Internacionales están en su punto más bajo en los últimos años, la renta petrolera ha caído, la deuda pública ha ido en aumento y hace poco se reprogramaron deudas con los bonos soberanos.
Según Del Granado, la repatriación de capitales de YPFB puede ocasionar también dificultades para pagar la importación de combustibles, ya que es más complicado hacerlo a través del BCB.
El economista y experto en hidrocarburos Mauricio Medinaceli dijo que el problema de fondo es la subvención a los combustibles, lo cual sumado a la subvención para la harina y el tipo de cambio fijo, debilita las Reservas Internacionales.
Medinaceli mencionó también la incapacidad, por falta de inversión, que hoy en día tiene Bolivia para encontrar y extraer hidrocarburos, lo cual reemplazaría la importación de diésel.
Así, por un lado, el subsidio aumenta la demanda de combustible barato (y fomenta de forma indirecta el contrabando) y la falta de inversión en exploración disminuye la oferta, explicó el economista.
"Es como si la preocupación de los bolivianos fuera la fiebre, y la pregunta es si tomamos o no paracetamol, cuando considero que el problema no es la fiebre, si no una enfermedad más grande que se presenta de esta forma. ¿Se va a resolver? Probablemente sí, pero si no es este problema en el futuro van a haber otros, porque no podemos producir diésel y porque éste está subvencionado", añadió Medinaceli.
En 2021 la subvención al diésel llegó a Bs 3.337 millones y a la gasolina a Bs 993 millones.
La gerente general de la Asociación de Suritdores Comercializadores Privados de Hidrocarburos de La Paz, Carla Zuleta, informó ayer que confía en que el abastecimiento de diésel en el país se repondrá paulatinamente tal como señaló el Gobierno.
En este sentido, pidió a la población no generar una sobredemanda y garantizó que el precio no se incrementará. Asimismo, repitió lo señalado por el ministro de Hidrocarburos, de que YPFB elevará la producción de combustibles al 105 por ciento en sus refinería.
No obstante, el analista Hugo del Granado sostuvo que esto es poco creíble ya que no existe la materia prima (hidrocarburos) para realizar esto, con la reducción de la explotación.