Milenio: PGE prevé gasto en sueldos de funcionarios superior a toda la recaudación en impuestos
El Presupuesto General del Estado (PGE) de 2023 prevé 47.253 millones de bolivianos para la programación del gasto público en sueldos de funcionarios públicos de todo el aparato estatal, monto que supera los 45.010 millones de recaudación tributaria que proyecta el Gobierno para el 2023, advirtió la Fundación Milenio.
“En efecto, el Gobierno contempla una recaudación tributaria (excluyendo IDH y IEHD) de 45.010 millones de bolivianos, mientras que el pago de salarios asciende a 47.253 millones. Si esa cifra de gasto se suma los beneficios sociales y los pagos a la seguridad social, la partida de gasto se incrementa a 53.572 millones, mientras que la recaudación con IDH e IEDH sube a 53.557 millones. Así pues, todo recaudado en impuestos no cubre la planilla de la burocracia estatal”, indica el Informe nacional de coyuntura Nº 490 de la Fundación Milenio.
Con esta medida, el Gobierno, en lugar de ajustar el gasto corriente, opta por mantener un nivel de gasto total muy alto. En cambio, en vez de aumentar el presupuesto en la inversión pública, decide reducirlo en un 20,11 por ciento menos que en el último PGE.
“En el PGE 2023, el monto programado de inversión pública es de 4.006 millones de dólares, menor en 20,11 por ciento con relación a la inversión pública programada en 2022, de 5.015 millones. Naturalmente, este recorte en la inversión pública afecta las posibilidades de crecimiento económico, lo cual incluso es contrario al discurso oficial que justifica la participación del Estado en la economía por su aporte al crecimiento”, indica Milenio.
Otra observación que se hizo, incluso desde algunos diputados, es la concentración de casi todo el presupuesto para la inversión pública en manos del Gobierno central.
De los 27.482 millones de bolivianos destinados para la inversión pública, 23.056 millones se asignan al Ejecutivo, las instituciones descentralizadas y las empresas estatales. Es decir, el 82 por ciento de todo el presupuesto en manos del Gobierno. El restante 18 por ciento se dividirá entre gobernaciones, municipios y universidades.
“El Gobierno insiste en retener para sí obras y programas que deberían desconcentrarse. Esto, a despecho de la pobre ejecución de los recursos de inversión pública en las gestiones anteriores, y a expensas de las necesidades y demandas de los gobiernos subnacionales. Está demostrado que un presupuesto centralizado es más ineficiente que uno que reparte recursos entre los varios niveles de administración y según las competencias y atribuciones definidas en la Ley Marco de Autonomías y Descentralización. Y no solo eso. También se presta menos al control y la vigilancia de los ciudadanos que en los ámbitos locales y departamentales y, por tanto, es más proclive al despilfarro y la discrecionalidad”, señala el informe.
La organización no gubernamental argumentó que, por estas acciones de Gobierno, cada vez organizaciones políticas y ciudadanas reclaman la autonomía económica territorial.
En el proyecto del PGE 2023, el presupuesto agregado alcanza a 317.129 millones de bolivianos que significa un aumento del 4,3 por ciento respecto al 2022 (304.045 millones); mientras que el presupuesto consolidado llega a 243.950 millones, cifra 3,8 por ciento mayor al 2022 (235.090 millones).
El proyecto se encuentra en la Asamblea Legislativa para su análisis y posterior aprobación; sin embargo, los legisladores de oposición adelantaron que no aprobarán el presupuesto si no se realizan ajustes al documento.
