Las exportaciones de oro superan a las de gas, pero su aporte tributario es mínimo
En 2022, por primera vez desde que se tiene registro, las exportaciones de oro metálico superaron a las del gas natural. Estas alcanzaron los 3.003 millones de dólares, poco más de los 2.973 millones de gas natural vendido. Sin embargo, pese al considerable monto económico exportado del preciado metal, un analista señaló que el país salió perdiendo debido al limitado aporte tributario.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 10 años las exportaciones de oro metálico se incrementaron en 807 por ciento, alcanzando su máximo nivel en 2022. En tanto, las exportaciones de gas natural, en el mismo periodo, disminuyeron en 51 por ciento, pese a los altos precios internacionales de 2022. Esto se debe principalmente a la disminución de producción del hidrocarburo.
El analista en temas mineros Héctor Córdova explicó que, debido a los altos precios del oro a nivel mundial y a la falta de empleo en el país, muchas personas se dedicaron a la extracción de este metal, “pero, contrario a la Constitución, estas se apropian del valor de los recursos naturales”.
De los 3.003 millones de dólares exportados en 2022, el Estado sólo recibió unos 70 millones, equivalentes al 2,3 por ciento, por el pago de regalías, principalmente, dijo.
A esto se suma que la minería aurífera cooperativista, sobre todo, se benefició con 230 millones de dólares en subvención por combustibles como el diésel. Con base en estos datos, Córdova concluyó que el país salió perdiendo 160 millones por la minería aurífera.
“Este es el peor negocio que tenemos en Bolivia. Es un mal negocio por la falta de control, normativas flexibles, y también porque hay gente ambiciosa que no le interesa contribuir al país”, acotó el analista.
Según él, el valor de las exportaciones de oro, que representa el 22 por ciento del total de exportaciones el año pasado, no contribuye en realidad a la balanza comercial ni a las divisas en las Reservas Internacionales Netas (RIN).
“Más bien hay fuga de divisas”, dijo Córdova, quien recordó que el proyecto de ley para fortalecer las RIN, a través de la compra y venta de oro, ya tomaba en cuenta esta situación.
En efecto, el primer proyecto de ley, presentado al Legislativo en 2021, se señalaba que “en el proceso de exportación de oro se pudo evidenciar que el banco de los comercializadores no realiza la transferencia de divisas a una entidad financiera nacional”.
“Contrario a lo que se esperaría, al momento de pagar los dólares en efectivo, la entidad financiera acude al BCB para la compra de dólares que permita cubrir los pagos, generando una disminución directa en las reservas internacionales”, dijo Córdova.
Otros problemas
La minería aurífera poco regulada en el país presenta otros problemas, como el daño al medioambiente por la emisión de mercurio y deforestación, la asociación ilegal con empresas privadas extranjeras, y condiciones precarias para trabajadores.
Pese a ello, el presidente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman), Ramiro Balmaceda, manifestó que su sector genera miles de fuentes de empleo y está dispuesto a pagar un impuesto único del 4,8 por ciento.
“No creo que el Gobierno quiera darnos trabajo a los miles que nos dedicamos a esta actividad. Ahora dicen que contaminamos, pero nosotros estamos abiertos a hacer cambios para no dañar nuestro medioambiente”, dijo Balmaceda.
Apertura para socializar norma
El ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, manifestó estar dispuesto a reunirse con los cooperativistas mineros auríferos y otros sectores para explicar los alcances del proyecto de ley para fortalecer las RIN, a través de la venta de oro. Sin embargo, aclaró que en meses pasados ya se socializó la iniciativa.
El proyecto permanece paralizado en la Cámara de Diputados, después de que los mineros cooperativistas, los joyeros y el ala evista del MAS se opusieron a su tratamiento si no hay socialización y ajustes previos.
Distintos economistas señalaron que esto no resolvería la caída de las RIN, y aconsejaron reducir el gasto público, que genera déficit fiscal.