Analistas: Arce gana tiempo con “ley del oro” a costa de menos RIN y más inflación
El presidente Luis Arce manifestó en su más reciente discurso que la ley para monetizar las reservas en oro ayudará a resolver los “problemas de liquidez” de dólares que tiene el país. Sin embargo, analistas consideran que el mandatario sólo busca ganar tiempo a costa de reducir aún más las Reservas Internacionales Netas (RIN) y generar mayor inflación.
El exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB) Gabriel Espinoza señaló que, “al mejor estilo de un estafador”, Arce ha estado ganando tiempo en vez de hacer reformas de fondo y señaló algunas razones por las que la “ley del oro” podría no resolver la falta de dólares y más bien acrecentarla, con una caída mayor en las RIN y el aumento de los precios de productos importados y fabricados en el país.
En un conversatorio organizado por Bolivia Unida, Espinoza dijo que la disposición de las reservas de oro para obtener dólares por parte del Gobierno será más rápida que la reposición de éstas mediante la compra, ya que pasadas experiencias han demostrado que los mineros auríferos son reticentes a vender su oro al BCB por la formalización y controles que esto significa.
La mayoría de las cooperativas mineras (principales productores de oro) operan en la informalidad y obtienen así millonarias ganancias.
De esta manera, las RIN, hoy en día compuestas en su mayoría por oro (73 por ciento según los datos de febrero), pueden caer aún más en los próximos meses.
Por otro lado, en caso de que se la compra de oro por parte del BCB funcionara, los mineros cambiarán inmediatamente los bolivianos recibidos por dólares.
Según el analista, si el Gobierno prohíbe esto, atenta contra la ya inexistente libertad cambiaria; los mineros, como el grueso de la población, adquirirán bienes importados u otros para resguardar su patrimonio ante una inminente crisis, generando más presiones inflacionarias.
El economista Joshua Bellot manifestó que si la “ley del oro” resulta el Gobierno se quedará con más dólares, pero no así la población. “Se agudizará la escasez de dólares, eso significa un tipo de cambio paralelo y mayor inflación”, explicó.
En su criterio, el Gobierno, que no produce valor, usará las divisas para mantener la importación de combustibles subsidiados, el pago de deuda, y el gasto corriente de empresas públicas y el aparato estatal. “Sabemos que hay una mala inversión de los recursos”, dijo el analista.
No tocó problemas de fondo
En el discurso de mitad de su mandato (dos años y medio), el presidente Arce no hizo hincapié en los problemas de fondo que enfrenta la economía boliviana, como el continuo déficit fiscal y el alto costo de los subsidios de combustibles y alimentos.
Esto, en criterio del economista Gabriel Espinoza, es una muestra de que no se tomarán las medidas necesarias para salir de la crisis actual. Además, se prevé un deterioro de la economía que podría afectar principalmente a los más pobres.