Gobierno edificará industria avícola en La Paz; productores advierten riesgos
Con una inversión de más de 608 millones de bolivianos, el Gobierno nacional anunció la construcción de una moderna industria avícola en el departamento de La Paz. Sin embargo, productores privados advierten posibles riesgos técnicos y económicos que podrían afectar al sector.
El Ministerio de Desarrollo Productivo lidera este proyecto que busca fortalecer la producción avícola nacional, estabilizar el precio del pollo y dinamizar la economía local. A pesar de los objetivos oficiales, la Asociación Departamental de Avicultores (ADA) de Cochabamba cuestiona la viabilidad técnica y financiera de la iniciativa.
Detalles del proyecto
Según la explicación del ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, el plan contempla una inversión de 563 millones de bolivianos en infraestructura y equipamiento, y 45 millones de bolivianos en gastos operativos. Las instalaciones se distribuirán en tres localidades estratégicas:
- El Alto: un frigorífico industrial para almacenamiento y distribución de productos procesados.
- Caranavi: un matadero y planta procesadora para elaborar derivados como salchichas y milanesas.
- Ixiamas: granjas de engorde y reproducción, además de una planta de alimentos balanceados.
Para su funcionamiento, el proyecto prevé adquirir torta de soya de San Julián, Santa Cruz, y fomentar la producción agrícola local, asegurando el suministro de maíz y soya. Se espera que las obras concluyan en un año, con operaciones previstas para finales de 2025.
El ministro Néstor Huanca destacó que esta iniciativa busca reducir el precio del pollo, que en contextos de bloqueos alcanzó 26 boliviano por kilo, y garantizar la seguridad alimentaria del país. Además, se estima que el proyecto generará empleo y dinamizará la economía en las zonas involucradas.
Críticas avicultores
La ADA de Cochabamba ha manifestado su escepticismo ante el proyecto. Iván Carreón, vicepresidente de la organización, detalló varios factores que consideran hacen inviable la iniciativa:
1. Condiciones geográficas:
- Las tasas de eclosión en plantas de incubación en altura serían inferiores al 50 por ciento, frente a zonas bajas como Santa Cruz, donde alcanzan hasta el 95 por ciento.
- Las condiciones climáticas y de altitud afectarían la fertilidad y el rendimiento de las aves.
2. Producción de alimentos balanceados:
- La planta en Ixiamas sería insuficiente para cubrir la demanda, y los costos de transporte de insumos encarecerían la operación.
3. Infraestructura redundante:
- Proyectos como los silos en Los Yungas no serían necesarios, ya que los avicultores locales disponen de sistemas que satisfacen sus requerimientos actuales.
4. Demanda cubierta:
- La industria privada ya abastece entre 18 y 21 millones de pollos mensuales y tiene capacidad de aumentar la producción si fuese necesario.
Preocupaciones
Carreón advirtió que la iniciativa estatal podría convertirse en un “elefante blanco” debido a la falta de planificación técnica y estudios de mercado. Agregó que subsidiar la nueva industria generaría competencia desleal y desestabilizaría a los productores privados, quienes ya enfrentan márgenes ajustados.
Asimismo, cuestionó la capacidad del Gobierno para regular los precios del pollo mediante esta empresa estatal, citando experiencias previas de proyectos fallidos en el sector agroindustrial.
Desde la ADA instaron al Gobierno a realizar estudios técnicos y financieros exhaustivos antes de avanzar con el proyecto. Si bien reconocen la importancia de la participación estatal en la industria avícola, enfatizaron que esta debe sustentarse en criterios sólidos que garanticen su sostenibilidad a largo plazo.
La industria avícola es fundamental para la seguridad alimentaria del país, pero su desarrollo requiere un equilibrio que fomente una competencia sana entre los actores públicos y privados, evitando riesgos innecesarios para el Estado y el sector.