La inflación en Bolivia llega al 8,82% y supera ampliamente la meta anual
La inflación acumulada en Bolivia durante los primeros 11 meses de 2024 escaló al 8,82%, más de cinco puntos por encima del objetivo del 3,60% fijado por el Ministerio de Economía y el Banco Central de Bolivia. Este incremento, reportado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja un contexto económico desafiante, con alzas sostenidas en productos básicos y servicios esenciales.
En noviembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 1,45% respecto al mes anterior, impulsado principalmente por el encarecimiento de alimentos como la carne de res y el arroz, así como por el aumento en servicios como el transporte interdepartamental. Los bienes con mayor incidencia en el aumento de precios fueron:
-Carne de res con hueso: +11,92%
-Carne de res sin hueso: +8,62%
-Arroz: +6,80%
-Transporte interdepartamental: +15,54%
-Almuerzo: +1,94%
-Pollo al espiedo/brasa: +3,47%
En contraste, algunos productos registraron caídas significativas en sus precios, como el locoto (-32,40%), el queso (-9,56%) y el tomate (-4,86%).
El arroz, un alimento básico en los hogares bolivianos, alcanzó precios de hasta 400 bolivianos por quintal en los mercados de La Paz, duplicando su costo anterior. Paralelamente, el aceite comestible enfrenta problemas de desabastecimiento, con precios superiores a 75 bolivianos por galón, aunque no figura entre los productos de mayor incidencia inflacionaria según el INE.
El impacto de la inflación varía entre las ciudades del país. Trinidad, capital del Beni, lideró el alza con una variación mensual del 2,72% en noviembre, seguida por Oruro (2,63%) y Tarija (2,39%). Por otro lado, Santa Cruz registró el menor incremento, con un 0,62%.
Factores estructurales
Analistas económicos atribuyen el alza inflacionaria a una combinación de factores internos y externos. Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, destacó las siguientes causas principales:
-Déficit fiscal sostenido: Durante 12 años consecutivos, Bolivia ha mantenido altos niveles de gasto público pese a una caída en los ingresos fiscales, especialmente por la disminución en la producción y exportación de gas natural.
-Disminución de reservas internacionales: Desde 2014, las reservas han caído cerca del 90%, limitando la capacidad de mantener el tipo de cambio fijo y financiar el gasto público.
-Escasez de dólares: La disparidad cambiaria ha provocado que el dólar en el mercado paralelo supere los 11 bolivianos, encareciendo las importaciones y afectando el costo de vida.
-Problemas en el suministro de combustibles: La sobreimportación de carburantes subsidiados, agravada por el contrabando, ha intensificado la crisis.
Adicionalmente, el paro de 24 días registrado este año afectó las cadenas de producción y distribución, incrementando la presión inflacionaria.
Con una inflación acumulada que cuadruplica la registrada en 2023, se prevé que 2024 cierre con una tasa cercana al 10%.