Policía tardó casi 12 h en rescate de efectivos
A la 1:30 se sabe el caso; a las 13:00 la Policía ingresa en Epizana sólo para recoger cadáveres
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tros de Epizana). Los han traído maniatados. Había como 40 y 50 personas y por atrás a unos 20 metros venían dos camionetas de la Policía. Nosotros no podemos explicarnos por qué los policías, en ese momento, si tenían la intención de rescatarlos podían usar una granada de gas y sacarlos. En cambio, los han abandonado a su suerte a los tres efectivos, que en ese momento los acusaban de unos robos , relató un testigo y vecino del lugar ahora acusado del crimen, Milton Vásquez.
Las camionetas con 15 policías había partido de la ciudad a eso de las 2:30, una hora después de que el retén de Epizana reportó el secuestro de los policías con el código 401: Policías en Peligro de Muerte. Al llegar se encontró con unas 50 personas, que tenían cautivos a los uniformados, pero, tras un breve diálogo con los agresores, abandonó Epizana.
Según algunos vecinos de Epizana, este contingente negoció con los pobladores no tocar a los rehenes hasta que llegara el Fiscal. Mientras tanto, el contingente salió del pueblo.
Casi inmediatamente después de ellos, salió también una vagoneta blanca llena de gente, con la misión de bloquear el camino a la altura de Quewiñaqocha (a unos 30 kilómetros de Epizana), para impedir que lleguen refuerzos. A pesar de ello, los policías volvieron al lugar a eso de las 8:30, pero entonces se topó con una turba de 300 personas que los amenazaron con quemar sus vehículos, según la misma fuente y un reporte de la Policía. Sin más y tras un breve comentario del jefe al mando, Ricardo Pacheco, que dijo: No sé si serán policías o delincuentes. Tengo que ver , se volvieron a ir.
La retirada del contingente alentó a la turba a consumar la ejecución, según los pobladores de Epizana, que presenciaron el martirio de los uniformados. Entre estas personas está una enfermera que cuidó a los policías durante unas cuatro horas en la casa comunal, que funciona como posta de salud. Ella contó que al ver llegar a los policías por segunda vez puso en sobreaviso a los rehenes. Incluso, se preparó para abriles la puerta y permitir que ellos corran hacia las camionetas, cuando los uniformados empiecen a dispersar a la gente con gases.
Pero esto no ocurrió y el contingente se retiró. Ni bien la Policía se fue, la gente se exaltó y comenzó a apedrear la posta de salud para sacar a los tres efectivos. Los ánimos se desbordaron cuando volvió la gente en la vagoneta blanca y denunció que el contingente detuvo a cuatro de sus compañeros y que les decomisó las sierras eléctricas que usaban para talar los árboles y bloquear. Los supuestos arrestos enardecieron a los pobladores de Quewiñaqocha, que se dirigieron a tomar la casa comunal y ajusticiar a los efectivos, contó el vecino que fue detenido en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).
Declaran detenidos
El chofer
Zenón Acosta, dice que lo confunden y que tocaba la bocina de su bus sólo porque llamaba a sus pasajeros.
El pasajero
Milton Vásquez, detenido en el micro. Es vecino de la casa donde ocurrió el linchamiento, pero se declara inocente.