Suavizan exigencia para rendición de cuentas de Carnaval
El Concejo Municipal flexibilizó la exigencia al alcalde Edwin Castellanos para la presentación del informe de gastos del Carnaval 2013, con la anulación del plazo de 30 días luego de concluida la fiesta. El año pasado, pese al término, la autoridad no rindió cuentas.
El cambió está incluido en el nuevo Reglamento General de Actividades para el Carnaval que también establece el incremento del precio de las graderías y módulos para sillas.
El documento cuenta con 31 modificaciones a la anterior normativa y tiene 11 capítulos.
Una de los cambios más censurados por la oposición fue la anulación del plazo de 30 días que tenía el Alcalde para presentar a través de la Oficialía Superior de Cultura el informe económico de los gastos de organización del Carnaval.
Con la normativa en cuestión, esta puede ser la segunda vez que el Alcalde no rinde un informe sobre los recursos destinados al Carnaval, que provienen de los auspiciadores y el Plan Operativo Anual (POA).
En 2012 tampoco se presentaron los descargos a pesar de que aún estaba vigente el plazo de los 30 días. Este año se estima que la organización del Corso de Corsos y las otras actividades contarán con un fondo de 600.000 bolivianos, 390.000 provenientes de auspicios y 290.000 de recursos públicos.
El presidente del Concejo Municipal, David Herrada, informó que si bien el nuevo reglamento no fija un plazo, “el Alcalde tiene la obligación de rendir cuentas a la población lo más antes posible”.
Según el concejal de Todos Por Cochabamba Edwin Jiménez, el artículo 16 del anterior reglamento contemplaba que el Alcalde presente su informe en un plazo no mayor a 30 días. “Actualmente se ha eliminado el plazo”, dijo Jiménez.
El concejal detalló que el presupuesto para el Carnaval de este año es de “210.000 bolivianos, que corresponden a recursos del POA, y 390.000, a los auspiciadores”.
Graderías
Ante el incremento en el precio de las graderías, que afectará al público que asista al Corso de Corsos, el concejal Jiménez señaló que antes “las graderías por metro cuadrado costaban 35 bolivianos, ahora 50; el módulo de 10 metros costaba 350 bolivianos, ahora 490”.
En tanto que el espacio para las sillas tenía antes un valor por metro cuadrado de 18 bolivianos y se incrementó a 20; y los módulos que costaban 90, están a ahora 101 bolivianos.
Ante la anulación de la restricción de bebidas alcohólicas a 100 metros de la ruta del Corso de Corsos, el nuevo reglamento establece que sólo se podrá comercializar y consumir bebidas alcohólicas dentro de los locales y restaurantes.
Sin embargo, la normativa también eliminó el pago de multas para los vendedores ambulantes de bebidas alcohólicas y estableció como única sanción el decomiso de los productos.
Otro de los cambios es la desaparición del comité organizador interinstitucional.